Sky High es una de las películas menos reconocidas de Disney. ¡Y hoy cumple 15 años!
Cuando pensamos en películas de superhéroes, quizá las primeras que vengan a nuestra mente sean las de los Vengadores, El Hombre-Araña, Batman o alguna otra… ¿Y qué hay de Sky High? ¿Ya olvidaste la historia de Will Stronghold, El Comandante, Jetstream y sus amigos? El 29 de julio, esta película de Disney cumplió 15 años de ser estrenada y en esta crítica, a manera de máquina del tiempo, explicamos un poco sobre su trama y la historia subterránea que oculta.
Un Superhéroe diferente
La película relata la historia de Will Stronghold, un muchacho que está a punto de iniciar la preparatoria en la Súper-Escuela de Héroes (Sky High) y que a la vez es hijo de los superhéroes más poderosos y famosos del mundo: el Comandante y Jetstream.
El único problema es que Will aún no ha desarrollado sus súper poderes y asiste a la escuela sin que sus padres sepan esto. Al llegar allá, deberá enfrentarse a pruebas determinantes y conocer a nuevos amigos y enemigos mientras atraviesa por el duro camino de la preparatoria.
Sky High, dirigida por Mike Mitchell (La Gran Aventura Lego: La Segunda Parte, Trolls) y protagonizada por Kurt Russell, Kelly Preston (a quien recientemente perdimos), Michael Angarano, Danielle Panabaker, más que ser una cinta más de superhéroes, es una coming of age movie (de adolescentes con temáticas adolescentes) que, a mi parecer, está muy infravalorada y que quizá no ha envejecido como a muchos nos hubiera gustado que lo hiciera.
El primer acierto del filme es el correctísimo balance entre la narrativa superheroica y la adolescente, algo que doce años después también lograría Spider-Man: Homecoming (Dir. Jon Watts), por mencionar un ejemplo. Esto hace que el público joven pueda relacionarse emocionalmente con los protagonistas a pesar de ellos no contar con superpoderes. Esto es gracias al director Mitchell y a sus guionistas Paul Hernandez, Bob Schooley y Mark McCorkle, quienes nos adentran a la vida de Will Stronghold haciéndonos preocupar por las problemáticas que tiene en su día a día.
La película no es perfecta, pero destacan aspectos técnicos como el fantástico score de Michael Giacchino (personalmente uno de mis favoritos trabajando en la actualidad, responsable de la música de Up, Coco, entre muchas otras).
El soundtrack, el diálogo entre personajes y el diseño de vestuario que se encarga de dotarle personalidad a cada uno de los amigos de Will; además de una mención honorífica al doblaje latinoamericano a cargo de Ricardo Tejedo. (Discúlpenme pero esta peli la debo ver doblada, tal cual como la vi cuando era niño).
Su Significado Oculto
¿No les pasa que cuando vuelven a ver una película que adoraban cuando eran chiquitos le encuentran un significado distinto cuando ya crecieron? Pues exactamente así me ha sucedido con esta película. Cuando la vi en una sala de cine con solamente seis años, creí que la historia de cómo la novia de Will se convertía en su archienemiga, su archienemigo se convertía en su mejor amigo y su mejor amiga se convertía en su novia, se quedaba solamente ahí; pero ahora que la vuelvo a ver me he dado cuenta de que Sky High es una película que habla sobre la división de clases.
En cuanto llegan a la escuela los someten a una prueba cuyo resultado definirá el resto de sus vidas: si eres héroe o eres asistente… Llámese raza, clase social o cualquier otro modo de discriminación, pero la planteada en esta peli no es más que otra manera de calificar y juzgar a las personas, que personajes como Layla se atreven a desafiar y personajes como El Comandante, a reforzar.
Es de esta manera en la que me doy cuenta del valor real de esta película. Más que una película de superhéroes y más que una película de adolescentes, este es un filme desafía el sistema social que se maneja en todo el mundo (evidentemente, a manera de metáfora). Los superhéroes son los reconocidos y los asistentes los relegados, ¿y qué pasa con ello? Los súper son prepotentes (hasta villanezcos) y los sidekicks nobles y humildes.
Así es como se demuestra el mensaje de la película: tus capacidades físicas no te definen, pero sí las acciones que decides hacer con ellas. He aquí la magia y el encanto de esta película, la cual demuestra que en una historia tan entretenida, divertida y hasta simple en algunos momentos pueda defenderse a sí misma dentro de los géneros de superhéroes y de comedias juveniles; al mismo tiempo que manda un mensaje de alerta ante las injusticias sociales que, lamentablemente, se siguen viviendo.
Siempre nos quedará la incógnita de cómo pudo haberse desarrollado una secuela (¿en la universidad, quizás?) y qué habrá sucedido con Royal Pain y el resto de sus secuaces. Pero, a decir verdad, Súper-Escuela de Héroes se defiende por sí sola y por eso estamos recordándola con un excelente sabor de boca después de quince años.