El Presidente es la nueva serie de Amazon que cuenta el escándalo del FIFA Gate desde una perspectiva diferente.
El FIFA Gate, fue un gran escándalo de corrupción internacional dentro del mundo del fútbol que se suscitó entre 2015 y 2016. Armando Bó, un talentoso guionista que trabajó de cerca con Alejandro Gonzáles Iñárritu en la historia de Birdman (2014), fue el encargado de llevar este escándalo a la la plataforma de Streaming de Amazon con El Presidente.
El Presidente cuenta el caso de corrupción a través de los ojos de Sergio Jadue (interpretado por Andrés Parra), el expresidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile, y quien fue uno de los protagonistas del conflicto. La serie muestra esta historia de una manera completamente diferente, y por eso, Fuera de Foco platicó con Armando Bo, Paulina Gaitan y Andrés Parra, quienes nos contaron por qué no te la puedes perder.
Armando Bó
¿Qué te inspiró a contar la historia de Sergio Jadue?
La verdad, yo estaba buscando un tema popular, internacional. tenía ganas de hacer una película o una serie con esta temática y apareció la oportunidad de la mano de Amazon. Cuando escuché acerca de la posibilidad de hacer el caso me motivé mucho, y me dieron muchas ganas y de alguna manera de contarlo de manera diferente. No quería contarlo como un típico caso de corrupción, sino subir el tono y llevarlo al lado de la parodia y de reinos de todo esto.
Una de las cosas que noté de El Presidente, es que cambia mucho el tono de repente. Pero, ¿Por qué contar una historia aparentemente tan seria con este giro de comicidad?
En algún punto, cuando me puse a investigar el caso, la manera en la que se manejaba esta gente era realmente insuperable en cuanto a lo creativo y en cuanto a la libertad. La corrupción era la moneda corriente, era lo más normal del mundo manejarse así, no es que ellos se sintieran descubiertos.
Entonces, ponerle este tono, para mi, era hacerle un homenaje a ellos. A esa improvisación que tenían. Por ejemplo, la CONMEBOL tenía inmunidad iplomática, somo si fuera una embajada o el Vaticano. Entonces, cuando uno se pone a ver todo ese tipo de cosas, uno dice: Bueno, es que esto es más una comedia que una cosa seria. Porque si no, tal vez te puedes quedar con un poco la idea de que el tema es aburrido, cuando en realidad era bastante interesante.
¿Crees que la pasión de los latinos por el fútbol ayudó a que todo este tema se volviera más cómico?
Yo creo que en algún punto no es una historia latinoamericana, es un escándalo internacional. Manejado por la FIFA, Durante 35 años todos los países estaban alineados a una idea, entonces es un escándalo gigante que empieza sin duda por latinoamerica porque bueno, somos más improvisados. Pero uno mira a Suiza y ahí está el secreto bancario más grande el mundo, o sea, como que, en algún punto, es algo que atrapa a todo el mundo. Incluso a Estados Unidos que, de alguna manera, estaba muy interesado en que el tema explotara para meter las manos en el pastel.
Cuéntame un poquito sobre tu investigación. ¿Fue difícil crear esta historia? ¿Cómo fue tu proceso?
Hubo mucha investigación. La verdad, por suerte había mucha información con libros escritos y notas periodísticas, estaba todo muy desarrollado. Y bueno, tuvimos que agarrarlo de alguna manera y apuntalarlo nosotros hacia el terreno de la ficción. Tuvimos que crear momentos que, pues no existían, pero también tratando de estar a la altura de la irrealidad de esta locura.
Entonces sí fue un gran proceso, muy intenso, muy difícil y con muchos sacrificios.
Esta es tu primera serie, ¿Verdad? ¿Qué tan difícil fue adaptarte al nuevo formato?
Sí, es mi primer paso al mundo de la series. Sin duda fue todo un desafío como showrunner, director y creador. Fue muy intenso, muy difícil. Uno trabaja 2 años tal vez para una película, en este caso trabajar un año y medio para 8 horas que son 4 películas, la verdad sí fue un desafío. Pero siento que sí estamos hablando es que El Presidente generó mucho interés y eso me llena de alegría. Pero si fue un trabajo enorme.
¿Cuál fue tu mayor obstáculo creando la serie?
Estamos en un momento donde las series son muy relevantes, incluso en esta pandemia. Se convirtieron en algo para sobrevivir, porque los contenidos se volvieron muy necesarios, casi como una comida. Es un gran momento para nosotros como creadores, para desarrollar más historias y experimentar más. Por eso también estoy abriendo una productora nueva, se llama About Entertainment que está abierta a desarrollar contenidos internacionales para todo el mundo, porque la gente ya está abierta, aprendió a leer subtítulos.
¿Te gustaría hacer una segunda temporada de El Presidente? ¿O seguir buscando temáticas similares para convertirlas en serie?
Veremos. La verdad, me gusta cambiar bastante de temáticas. En este momento no lo estoy pensando, pero nunca se sabe.
Paulina Gaitán
El personaje de Nené es muy interesante. Es esta mujer que sí ama a su esposo, pero al mismo tiempo tiene objetivos muy claros y se vuelve casi la mano detrás del poder. ¿Tú qué opinas de ella?
Yo creo que Nené es un personaje complicado. Yo lo que no quería hacer era mostrarla como la “mala-mala” o la “buena-buena”. Ella es un ser humano normal que lo único que tiene es una obsesión con querer tener poder y llegar a una posición que ella siente que merece.
Entonces, creo que Nené está constantemente empujando a su marido para que crezca, porque sabe que es mucho más fácil crecer con él que crecer sola. Nené es una persona con un carácter fuerte, es una mujer decidida y muy inteligente. Para mi fue todo un reto crear este personaje, que no solamente fuera la empoderada, sino esta mujer que tiene matices. Que tiene días buenos y malos, que tiene peleas con su marido. Quería que fuera real, más natural.
¿Cómo te preparaste para darle estos matices a Nené?
La verdad, yo estuve buscando la poca información que había en internet. Había 2-3 videos de ella y nada más, entonces no quise estresarme por ese tema. Lo que hicimos fue preparar el personaje como equipo, estaba rodeada de gente súper talentosa: Armando Bó, Gabriel Díaz, Natalia Beristain, Andrés Parra… Entonces, creo que, entre todos nosotros, como conjunto y como familia, hicimos a esta Nené que para nosotros era la Nené que queríamos mostrar en El Presidente.
¿Qué fue lo que te llevó aceptar interpretar a este personaje?
El reto. El reto que conlleva hacer un personaje con tantos matices y con un arco emocional tan complejo. Más el reto del acento, que fue algo que me quitaba el sueño. A mi me gustan los personajes que sean fuertes y que dejen algo al público. Hay que hacer este tipo de personajes, que son mujeres tan fuertes y tan poderosas.
Hay que hacer estos personajes a base de mucho amor, de mucho cariño y de mucho respeto, para que la gente pueda recibirlo de esa manera.
¿Qué te gustaría que la gente se llevara de Nené?
Me gustaría que empatizaran con ella. Yo me llevo su fuerza, sus ganas y su impulso. Es un personaje muy rico que tiene muchos momentos. Creo que la gente se va a sentir muy identificada con ella en varios momentos, en otros no.
¿A ti te gusta el futbol?
A mi no me gusta el futbol. Respeto mucho el deporte y a los seguidores, pero en mi casa no crecimos con futbol, así que no era un deporte que yo siguiera. Pero tocó hacer la serie y la verdad es que, no es que ahorita yo sepa qué jugador juege en qué equipo, más bien yo me enfoqué en el matrimonio que teníamos que hacer, porque ellos van creciendo como pareja. Entonces nosotros nos enfocamos en hacia dónde íbamos.
¿Cómo Crees que a la gente que no le gusta el futbol reaccione al ver la serie?
Yo creo que El Presidente es una serie para todos, no es solamente para los hinchas. Los personajes están tan bien hechos que no necesariamente tienes que ser un fanático del fútbol para entender una historia que te llevan 3 personajes.
Yo creo que el futbol solamente está ahí. Pero lo que está sucediendo, quien está llevando la historia son los personajes. Además, el tono de comedia, no es un drama, no estamos hablando de la corrupción de la FIFA de forma seria, al contrario. Las situaciones fueron muy chuscas y por eso tiene un tono muy particular que va a hacer que a la gente le encante El Presidente.
Andrés Parra
Tú has interpretado a personajes muy complejos, como Pablo Escobar o El Anestesia en el Cartel de los Sapos, ¿Qué te atrae de los personajes conflictivos?
A mi me gustan mucho los personajes que incomoden al espectador, que no sean faros de la moral, si no más bien de todo lo que no está bien hecho. Me gusta sacar la parte negativa del ser humano y mostrarla, con la idea de que eso sirva como reflexión para que la gente pueda reevaluar sus propias tragedias.
Me gusta mucho la miseria humana, los personajes solitarios y en conflicto. Porque siento que es importante mostrarlos. Es importante que la gente, desde el entretenimiento, pueda enfrentarse a ese tipo de humanos. Tienen que entender cómo están armados, qué piensan, qué sienten y qué los motiva, para que también puedan identificarlos si los tienen por ahí cerca.
Me divierto, me entretengo, estos personajes se vuelven un reto para mí.
¿Cuál dirías que es el dilema de Sergio Jadue en la serie?
Yo siempre he visto a Jadue como un personaje muy trágico. Quizá Jadue nos muestra lo que pasa cuando queremos vivir una vida que no es cierta, que no es nuestra. Ese tema nos afecta mucho actualmente, gracias a las redes sociales, en donde la gente vive en una constante preocupación por el qué dirán.
Eso le pasa mucho a Jadue, y es una caída libre. Porque al final, él sabe que esa burbuja va a explotar y todo el planeta entero se va a enterar de quién realmente es él y qué responsabilidades tiene. Yo diría que es eso. Es terrible, fue un tipo que armó toda una mentira para ascender socialmente, para cambiar de auto, para tener poder, para codearse con gente poderosa y darle gusto a su esposa. Pero eso no dura, y cuando cae, le duele mucho.
A pesar de que Jadue está metido en un problema internacional, tu interpretación lo muestra a veces como un hombre patético. ¿Cómo te sentiste al interpretar un personaje con tantos matices?
Yo me divertí mucho. La curva que tiene el personaje, la propuesta desde el guión sobre el viaje tan intenso, es algo muy rico para mí como actor. Al final, tienes muchos Jadues, algo que se me hace muy entretenido, de repente toparse con ese Jadue gordito y desubicado que no encaja en ningún sitio, a pesar de querer poder y tener una esposa que lo empuja.
Cuando llega al poder, Jadue se transforma: se opera, cambia de cara, casa, amigos, etc. Por eso es un persona inagotable y muy poderoso, puedes darte la libertad y la licencia de jugar mucho con él.
En ese sentido, los directores fueron muy generosos, porque nos permitieron tanto a mí, como a Paulina y Karla, explorarlo en ese sentido. Poder decir “vámonos por aquí, vámonos por acá”. Y en ese ir y venir aparece de repente la farsa, la sátira y la comedia, cosa que al personaje le ayudó mucho. Porque lo divertido es ver justamente lo patético que es Jadue. Lo patético de los señores de la CONMEBOL. Lo patético del negocio.
¿Cómo te preparaste para interpretarlo?
Yo llegué virgen al tema. No soy aficionado al futbol y, aunque supe lo de la FIFA pasé muy rápido por ahí. En ese sentido, fue un proyecto muy revelador. Algo que me gusta de los personajes históricos es que ya tengo una hoja de ruta, ya sé más o menos cómo abordarlos y qué es lo que tengo que hacer, entonces repetí un poco la receta:
Vi documentales, entrevistas, leí libros, crónicas noticias. Hay mucho material en internet sobre Sergio Jadue y el escándalo. Paralelamente, trabajé en el acento oyendo programas chilenos, radio chilena, televisión chilena. Hicimos un trabajo con mi coach en Bogotá para encontrar dónde tiene la voz colocada Jadue. En Chile me tomó como 15-20 días terminar de ajustar el acento, así como el maquillaje y el estilo.
Fue un trabajo también con Armando, Paulina y Karla, porque nos sentamos mucho tiempo a inventarnos su intimidad. Entonces es un trabajo muy bonito porque, al final, somos un equipo.
¿Cuál crees que sea el mensaje principal de El Presidente?
Yo creo que El Presidente nos va a mostrar lo fácil que es tapar el sol con un dedo. Es muy fácil culpar a una sola persona, como a Jadue. Pero es muy importante que nos demos cuenta que las estructuras de corrupción involucran a muchísima gente, y su modus operandi es agarrar un chivo, mandarlo a la horca, pero la estructura sigue intacta y continúa.
Por eso nos sigue robando y no pasa nada. Jadue es culpable, porque siempre tuvo la oportunidad de hacerse a un lado, pero también es cierto que no es él solo. ¡Hay que ir por la manada completa!