Ahonda en los esfuerzos, corajes y frustraciones que sufren los reclutas por parte de sus superiores; desencadenando una progresiva deshumanización de los soldados.
Durante los últimos años de la década de los 60’s y principios de los 70’s; se vivió en la cultura norteamericana un acontecimiento histórico y relevante respecto a la visión que tenían los estadounidenses de sí mismos como nación. Habiendo opiniones divididas y polarizadas en relación al actuar de los Estados Unidos en la guerra de Vietnam. Mismo conflicto marcó revuelo a nivel internacional; debido a la extensa cobertura mediática en la que se exhibieron los terribles actos que ocurren durante un conflicto entre naciones. Culminando en una fulminante derrota por parte del ejército Americano, y peor aún; en un sentimiento de fracaso que se extendió entre los ciudadanos estadounidenses. Lo cual generó fuertes críticas, opiniones y posturas sobre la guerra y sus consecuencias.
Estrenada en el año de 1987, Cara de guerra es el nombre al español que se le dio a la cinta Full Metal Jacket; del renombrado director Stanley Kubrick. Obra adaptada del libro The Short-Timers del autor Gustave Hasford; y el cual narra los diferentes momentos que atraviesa un soldado norteamericano. Desde su entrenamiento militar, hasta su participación directa en zona de guerra en Vietnam.
Con Matthew Modine personificando a un marine de nombre James T. Davis, mejor conocido como “Joker”; y quien además funge como el narrador de la historia; vemos al personaje en su inserción al ejército de los Estados Unidos, donde entrena junto a un grupo de jóvenes que esperan servir a su nación convirtiéndose en marines. Son entrenados por el Sargento Hartman (R. Lee Ermey); un extravagante y muy característico líder, cuyo humor y formas de ordenar generan, en primera instancia, un impacto sobre su pelotón. Entre el resto de jóvenes soldados destaca Leonard Lawrence; un recluta que debido a su notorio sobrepeso fue apodado “Gomer Pyle” (Vincent D’Onofrio); y quien sufrió en extremo la exigencia, burlas y regaños del Sargento.
Intento tras intento, gota tras gota de sudor, eran consecuencia del esfuerzo por parte de Gomer Pyle para integrarse al ritmo de sus compañeros. Sin embargo, no parecía suficiente; aún era considerado una carga para el Sargento Hartman, y no en menor medida para el resto de sus iguales. Joker, a diferencia de su infortunado compañero, progresa notoriamente en su entrenamiento; por lo que llega a convertirse en líder de pelotón y tiene la tarea de entrenar a Gomer Pyle. Múltiples maltratos, burlas, y sobretodo exceso de carga emocional, generan en el obeso soldado un estado mental que lo saca de cordura; seduciéndolo a cometer actos crueles contra quien tanto daño le causó.
En segunda parte de la historia, trascurrido el tiempo; Joker sirve a su nación en la división de prensa del ejército, cubriendo los enfrentamientos como corresponsal de guerra, e intentando estar lo más alejado posible del frente de batalla. Pues en su corta experiencia; ya conocía la desfiguración de los soldados enviados al combate.
Hasta que un acontecimiento que toma por sorpresa a todo un campamento lo lleva a integrarse poco a poco al frente de batalla; mismo lugar donde se reencuentra con uno de sus compañeros del pelotón de entrenamiento: el soldado apodado “Cowboy” (Arliss Howard); quien ahora funge como líder en una misión que lleva al soldado Joker a vivir de primera mano todo aquello que intentaba evitar del campo de batalla. Forjando en él una postura y visión muy inusual, exagerada, pero cautivadora respecto a la guerra.
EN CONCLUSIÓN…
Full Metal Jacket puede fácilmente dividirse en dos partes; una sobre la preparación de fuerzas armadas, y otra como el conflicto bélico propio de la historia. Sin embargo, he ahí su enflaquecimiento como obra; pues bien se podría deshacer de la segunda mitad de la historia y no se restaría importancia en cuanto al impacto que se genera. Debido a que un enfrentamiento entre soldados era algo ya antes visto en los años 80’s, y actualmente, sobra decir que abundan cintas con esta temática. En contraste con la primera mitad; donde ahonda en los esfuerzos, corajes y frustraciones que sufren los reclutas por parte de sus superiores; desencadenando una progresiva deshumanización de los soldados, aún en el campo de entrenamiento y en peor medida sobre campo de batalla.
A pesar de aquella debilidad en la historia; el director logra equilibrar su trabajo con una maravillosa puesta en escena. Nos otorga encuadres tan típicos en él, como deslumbrantes para el espectador; en los que muestra a través del protagonista, la perspectiva de Kubrick sobre la guerra que tanto daño causó a los Estados Unidos.