Los Blockbusters ya no son lo que eran
El verano solía ser un gran momento para ir al cine. Las vacaciones, su aura de descanso y que comprenden un período de 2 meses, invitaban a las productoras a guardar sus más grandes Blockbusters para esas fechas. Eran verdaderos sucesos, experiencias que se reservaban para momentos especiales, en donde no había estrés, no había más preocupaciones. Donde se podía disfrutar la magia de esas megaproducciones.
Pero 2019 comprobó que los tiempos cambian. Godzilla: King of Monsters, X-Men: Dark Phoenix, Men in Black: International y hasta Toy Story 4 presentaron un desempeño en taquilla mucho menor al esperado. Incluso Avengers: Endgame, la súper producción de Marvel, no ha podido desbancar a Avatar como la película más taquillera de la historia, ni con sus escenas extras y sus campañas de reestreno.
¿Estamos viviendo la muerte del Blockbuster? ¿O es que la gente simplemente ya no va al cine?
Los Tiempos Cambian
La respuesta rápida sería no: con todo y todo, Endgame ya recaudó más de 2.7 mil millones de dólares, Aladdin se perfila para llegar a los 900 mdd y Spider-Man: Far From Home tuvo un gran desempeño en un fin de semana complicado, pues el 4 de julio es día feriado para Estados Unidos y siempre es una apuesta riesgosa presentar un estreno grande en esa fecha.
Lo que sí podemos observar es que las tendencias cambiaron radicalmente. Avatar, gracias a una excelente campaña de marketing y colgándose de su innovación tecnológica, duró en las salas de cine aproximadamente 34 semanas (8 meses y medio). Ése es un récord que ni siquiera el final de La Saga del Infinito pudo mantener.
El ambiente en cartelera está mucho más saturado, y eso se puede deber, en gran medida, al control que Disney tiene sobre la industria. Su gran universo cinematográfico de superhéroes, mezclado con su emporio de animación y su nueva saga de Star Wars, hacen que, a lo largo del año, tengamos esparcidos grandes Blockbusters que compiten entre sí, y por lo tanto tengan que recaudar la mayor cantidad de dinero posible en un periodo de tiempo menor.
El Poder de los Blockbusters de Disney
Capitana Marvel se estrenó a principios de marzo, y si bien logró llegar al club del mil millón, el 29 del mismo mes ya estaba en cines el live-action de Dumbo. En abril llegó Endgame, y tuvo apenas un mes para convertirse en la película más taquillera, pues el 24 de mayo Aladdín llegó con un aparato mercadotécnico enorme. Toy Story 4 tuvo solamente 2 semanas para ser el rey de la taquilla pues Spider-Man: Far From Home llegó el 4 de julio, y ya se avecina El Rey León, cinta que pretende dominar lo que resta del verano.
Y eso solamente es una competencia entre blockbusters de la casa productora del ratón. En medio de todo eso, propuestas como lo nuevo de Hombres de Negro o una desangelada Dark Phoenix no tenían espacio siquiera para respirar.
Algunas productoras, como Fox, optaron por mover sus estrenos importantes a febrero, cosa que les funcionó muy bien con Deadpool (2016), que logró acumular más de 786 mdd, y en menor medida con Alita: Battle Angel, que recaudó 404 mdd. Así, durante todo el año tenemos megaproducciones que buscan maximizar su recaudación lo más rápido posible.
Las expectativas económicas de la industria son otro problema que están enfrentando los Blockbusters. Su éxito se mide en si lograron alcanzar el “club de los 800 mdd” o si lograron tocar la campana del mil millón. Y eso es algo que Disney también implementó.
Las grandes productoras prefieren repetir las fórmulas que se han probado exitosas para la industria. Por eso han habido tantos intentos fallidos de universos cinematográficos y buscan invertir dinero en revivir franquicias del pasado.
Pero no basta con tener una película con un gran presupuesto, no basta con revivir una historia del pasado exitosa, no basta con querer construir un universo cinematográfico. Los Blockbusters tienen que saber mover a la gente y llevarla a las salas de cine.
Blockbusters vs El Internet
Para llevar a la audiencia a ver una película, los blockbusters se enfrentan a otro gran dilema: el absoluto del internet. Las opiniones oscilan entre que una cinta es lo mejor de todos los tiempos o lo peor que pudo haber ocurrido en la historia, y eso afecta directamente la decisión de una persona para ir al cine.
El alza en los precios de los boletos, la constante crisis económica y la saturación de la cartelera son razones importantes para que las personas no puedan o no quieran asistir al cine. Deben escoger en qué gastar su dinero, y por eso el peso que tienen las opiniones en internet es tan grande: la gente quiere asegurarse de que irá a ver una experiencia de calidad.
Ese boca a boca le ha beneficiado mucho a películas pequeñas. Casos como el de 10 Cloverfield Lane (2016), A Quiet Place (2018) y las películas de Jordan Peele, Get Out (2017) y US (2019), en donde el presupuesto es mucho menor se han convertido en un triunfo económico increíble. La situación es mucho más complicada para los blockbusters, dado los costos de producción, la inversión que tienen que hacer en mercadotecnia y su fuerte competencia.
La Magia del Streaming
Además, estamos viviendo la época dorada de la televisión y el streaming. Por el precio de un boleto de cine, la audiencia puede disfrutar un mes entero de diferentes contenidos, algunos de ellos con mayor calidad y con mucha más popularidad que muchos blockbusters que se presentan en las salas.
Y es que los nuevos servicios de streaming se están convirtiendo en una opción viable para posicionar películas que en las carteleras de cine no tendrían oportunidad.
Experimentos geniales como Aniquilación (2018), el renacimiento de las comedias románticas, como Always be my maybe (2019) y To All The Boys I’ve Ever Loved (2018), e incluso la aclamada Roma (2018), son prueba de que no es necesario llenar butacas para tener éxito y ser películas aclamadas por la crítica y la audiencia en general.
Eventualmente, esas mismas películas que luchan por ser consideradas La Victoria del verano, podrán ser vistas en cualquier tablet o computadora, junto con todo el contenido que internet ofrece.
Ahora, para que un blockbuster sea verdaderamente exitoso, tiene que probar que es una experiencia diferente a todo lo que se está consumiendo. Debe demostrar que vale la pena salir de la casa y pagar por un boleto, y la experiencia debe ser grandiosa.
Los Blockbusters: ¿Realmente muertos?
El cine sigue siendo una gran experiencia. Sigue siendo un lugar especial, un momento para compartir, explorar y descubrir nuevas historias. Sin embargo, el desempeño de los nuevos bloskcbusters también evidencia algunos de los vicios más importantes de la industria: las actividades monopólicas, la urgencia por recaudar millones de dólares y conformarse con un porcentaje aprobatorio en internet.
Se está evidenciando lo fugaces que son en realidad estas súper producciones, y en un mundo donde el tiempo pasa cada vez más rápido, donde cada vez hay más contenido y más opciones, es crucial que además de tener mucho dinero invertido y poder ser vistas en 4 modalidades diferentes, conecten con la audiencia a un nivel mayor.
El gran Blockbuster no está muerto, pero ahora sólo está en manos de unos cuantos, y si no se es parte de ese gran conglomerado, es más difícil que tenga éxito. Habrá que ver cómo evoluciona, o si es sostenible a largo plazo este modelo de negocio.