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- Dan Trachtenberg revela que Predator: Badlands se inspira en Tiburón y en el videojuego Shadow of the Colossus.
- La nueva entrega presenta a un joven Depredador llamado Dek y a una androide de Weyland-Yutani interpretada por Elle Fanning.
- Predator: Badlands será una historia independiente de supervivencia brutal y emocionante, con estreno el 7 de noviembre.
Una nueva cara para el Depredador
La franquicia de Predator lleva casi cuatro décadas expandiéndose, pero pocas veces había mostrado un giro tan ambicioso como el que prepara Dan Trachtenberg en Predator: Badlands.
El director, conocido por 10 Cloverfield Lane, sorprendió en la más reciente edición de la revista SFX al revelar que las influencias detrás de su película no provienen únicamente del cine de terror o ciencia ficción, sino de dos pilares de la cultura pop: Tiburón, el clásico de Steven Spielberg, y el videojuego Shadow of the Colossus.
“Tiburón es una de mis películas favoritas de todos los tiempos. No es mi película de terror favorita. De hecho, no considero que Tiburón sea una película de terror” explicó el director.
“Pero cuando da miedo, es jodidamente aterradora. Cuando es graciosa, es divertidísima. Cuando hay drama, es increíblemente sincera y auténtica”, explicó Trachtenberg. Para el cineasta, el equilibrio de tonos que Spielberg logró en 1975 es el referente perfecto para construir una cinta de acción y horror que no se encasille en un solo género.
En ese sentido, el realizador aseguró que en Badlands el Depredador debe ser rudo y feroz, pero también habrá espacio para la comedia, la aventura y una sinceridad emocional poco común en sagas de este tipo. “Va a haber esta parte divertida con Thia, que será graciosa, pero también sincera y con un pulso propio”, adelantó.
Entre colosos y depredadores
Más allá del cine, Trachtenberg confesó que otra de sus grandes fuentes de inspiración fue el videojuego de culto de PlayStation 2, Shadow of the Colossus. La relación entre Wander y Mono en el juego fue la semilla para imaginar el vínculo central de su historia.
En Shadow of the Colossus, Wander se embarca en un viaje solitario a caballo por un reino abandonado con el objetivo de revivir a Mono. Para lograrlo, debe destruir a los Colosos, dieciséis criaturas gigantescas que representan un desafío físico y emocional. Esa dinámica entre sacrificio, compañía y supervivencia inspiró directamente la relación entre los protagonistas de Predator: Badlands.
“Esto estuvo un poco inspirado en eso, en el deseo de ver al Depredador con alguien más, con un personaje que sea lo opuesto a él. Él es muy lacónico. Ella no lo es.
Ella es capaz en formas en las que él no lo es. Pero también físicamente, tiene algo realmente especial que estoy muy emocionado que vean”.
Dan Trachtenberg, SFX Magazine
La película, escrita por Patrick Aison y dirigida por Trachtenberg, se sitúa en un futuro distante, en un planeta remoto. Allí, un joven depredador llamado Dek (interpretado por Dimitrius Schuster-Koloamatang) formará un inesperado lazo con una androide de la corporación Weyland-Yutani, llamada Thia (interpretada por Elle Fanning).
Aunque se trata de la sexta entrega de la saga, el director aclaró que Predator: Badlands funcionará como una historia completamente independiente, con un enfoque más íntimo y emocional que el de sus predecesoras.
Con influencias tan diversas como Spielberg y Team Ico, Predator: Badlands busca romper con la etiqueta de “simple película de acción y horror”. En palabras de su director, será “un brutal relato de supervivencia, pero también una experiencia increíblemente divertida”, donde la violencia podrá convivir con el humor y la emoción genuina.
El estreno de Predator: Badlands el 7 de noviembre promete no solo revitalizar la franquicia, sino también ofrecer una propuesta inesperada: mostrar al Depredador en una faceta inédita, explorando relaciones, vulnerabilidades y contradicciones que nunca se habían visto en pantalla.
