Materialists fue presentada como una comedia romántica sobre una casamentera que empareja, con gran habilidad, a clientes solteros, desesperados y extremadamente ricos de Manhattan que buscan encontrar a su pareja ideal.
Aunque la mercantilización del amor pueda parecer exagerada, la película acierta al explorar cómo el capitalismo ha impactado nuestras relaciones sociales. Sin embargo, la cinta también ha generado debate sobre si podría considerarse propaganda del broke man, una tendencia que idealiza a hombres con pocos recursos económicos.
Al respecto, la directora Celine Song defendió a su película de estos señalamientos, aumentado que, de hecho, quería hacer todo lo contrario. A continuación, te contamos lo que dijo.

¿Cuál es la polémica con Materialist?
En Materialists, Dakota Johnson interpreta a Lucy, una casamentera profesional dedicada a emparejar a personas con alto poder adquisitivo con parejas de su mismo “nivel”, tanto socialmente como intelectualmente.
En su trabajo conoce a Harry (Pedro Pascal), un exitoso hombre de finanzas con quien inicia una relación. Sin embargo, en la historia también aparece John (Chris Evans), su exnovio, con quien terminó en el pasado debido a problemas de dinero.
En este contexto, Lucy rompe con el nuevo interés amoroso rico a pesar de ser el tipo de pareja que siempre creyó querer y decide casarse con su exnovio en quiebra, dando un mensaje sobre que las relaciones no son transaccionales.
Esta idea de que “el amor es más importante que el dinero” ha estado presente durante décadas en series y películas. Sin embargo, la cinta ha sido acusada de caer en la llamada broke man por romantizar o idealizar a hombres con pocos recursos, presentándolos como más auténticos, profundos o emocionalmente valiosos que los hombres con dinero.
Incluso, muchas personas en redes sociales han criticado que la película normaliza que una mujer inteligente, independiente y económicamente estable como Lucy “baje sus estándares” para estar con un hombre que no aporta lo mismo, justificándolo como amor verdadero.

Celine Song defiende su película
Durante una entrevista reciente con Refinery29, Celine Song calificó estas críticas como “muy crueles”, ya que considera que existe “una gran confusión sobre el feminismo y su historia”.
La directora explicó que, a través de la interseccionalidad, gran parte del feminismo se ha enfocado en la lucha contra las corporaciones y el capitalismo, y que históricamente siempre ha estado a la vanguardia de esa causa, pero lo preocupa “mucho cómo hablamos de las personas pobres”, señaló.
Song subrayó la importancia de erradicar la idea de que “el pobre es pobre porque quiere” y defendió que el hecho de que alguien no cumpla con los altos estándares de la sociedad no significa que no merezca tener una relación amorosa.
“Para mí, lo más importante es recalcar que la pobreza no es culpa de los pobres. Me parece muy cruel hablar de John, un personaje que ama a Lucy y que Chris interpreta maravillosamente, en términos tan despectivos como ‘hombre pobre’”.
Celine Song
La cineasta también señaló que este tipo de comentarios tienen un trasfondo “clasista” y son resultado del capitalismo. “Los ricos nos han inculcado que es culpa tuya ser pobre, que eres una mala persona si lo eres. Así que, la verdad, no me hace gracia”.
Por ello, dijo estar preocupada de que “alguien hable de mi película y de mis personajes en términos tan clasistas”, cuando su intención es precisamente la contraria. “Toda la película trata sobre la lucha contra la forma en que el capitalismo intenta colonizar nuestros corazones y el amor”.

Cuando el amor se convierte en un producto
Al final, estés o no de acuerdo con lo que plantea Materialists, lo cierto es que es una película que abre la puerta a múltiples análisis, ya que Celine Song no sólo lanza una crítica al amor y al capitalismo, sino también a la manera en que, en la actualidad, las redes sociales, la cultura del consumo y la obsesión por la imagen han convertido a las personas en productos que podemos “pedir a la carta” y desechar cuando no cumplen nuestras expectativas.
Incluso la propia Lucy lo reconoce cuando admite que odia a sus clientes, quienes elaboran listas imposibles para conseguir a su pareja perfecta, pero que, al mismo tiempo, están desesperados por no encontrarla.
Esta presión por cumplir con estándares inalcanzables también se refleja en personajes como Harry, quien llega a someterse a una cirugía plástica solo para ajustarse a la idea de que los hombres deben ser más altos que las mujeres.
En ese sentido, Materialists se convierte en una historia que provoca más conversaciones sobre el amor y el romance que muchas otras películas en los últimos años, en un contexto donde cada vez son más virales tendencias como la broke man.
De hecho, en una entrevista con The Guardian, Celine Song advirtió que este fenómeno está ganando fuerza por los problemas capitalistas. “Tiene mucho que ver con lo profundamente quebrados que están nuestros sistemas económicos, especialmente en Estados Unidos. Como hemos aprendido, el sueño americano es inalcanzable. No puedes saltarte de clase. Pero, ¿cuál es una de las pocas maneras en que aún puedes hacerlo? Bueno, el matrimonio”, explicó.
En última instancia, la película no solo pone bajo la lupa nuestras relaciones sentimentales, sino que también expone cómo las desigualdades económicas y la presión social moldean y distorsionan lo que entendemos por amor.
