La eterna adolescente: ¿Por qué ganó en el GIFF?

La eterna adolescente cuenta la historia de tres hermanos que se ven obligados a reencontrarse en la casa de su

La eterna adolescente cuenta la historia de tres hermanos que se ven obligados a reencontrarse en la casa de su madre en Guadalajara para pasar juntos las vísperas de Navidad, después de varios años sin hablarse ni convivir.

La película, dirigida por Eduardo Esquivel, fue reconocida recientemente con el premio a Mejor Largometraje de Ficción Mexicano en la edición 28 del Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF).

¿Pero por qué esta cinta se coronó como la gran ganadora del festival? A continuación, te lo contamos.

La eterna adolescente
Imagen: GIFF

La eterna adolescente es un retrato íntimo sobre las heridas familiares 

La eterna adolescente nos permite sumergirnos en un retrato íntimo y familiar, en donde el/la espectador/a tiene la oportunidad de acompañar de cerca un día crucial en la vida de una familia rota desde hace años.

Eduardo Esquivel, director de la cinta, nos contó en exclusiva para Fuera de Foco hace unas semanas atrás, que la película surgió como una biografía personal inspirada en su propia familia, particularmente en su madre, quien falleció siendo muy joven. “Su historia se volvió un secreto, un dolor compartido”, nos confesó.  “Es una historia muy sentimental, pero también cómica, porque así es la vida: una mezcla de dolor y risa. 

Y es precisamente ese factor el que hace que La eterna adolescente conecte de forma tan profunda, ya que como espectadores/as, sentimos que estamos sentados en la mesa con esa familia, como un invitado invisible que percibe la tensión, el dolor, pero también el amor que ha sostenido a los personajes durante tantos años.

La película reflexiona sobre el hecho de que todas las familias tienen un pasado que a veces es tormentoso, y Esquivel hace un retrato honesto de cómo esos silencios, esas heridas no habladas, pueden pasar de generación en generación, igual que ciertas costumbres que, lejos de sanar, perpetúan el sufrimiento.

Esta historia va acompañada de la gran dirección de Esquivel, quien logra capturar lo cotidiano con una sensibilidad brutal, ya sea a través de planos largos y silencios incómodos que construye una atmósfera tan real que por momentos se siente como un documental. 

La eterna adolescente
Imagen: Calouma

Nuestras diferencias nos hacen únicos 

La eterna adolescente ofrece una mirada empática y nunca invasiva hacia las diferencias de cada uno de los miembros de esta familia disfuncional: desde la hermana conservadora, hasta el único hijo que ha reprimido su sexualidad durante años por no sentirse aceptado.

Esta perspectiva permite que el drama se construya desde lo humano, no desde el prejuicio para lograr conectar con el público, especialmente con el mexicano, al incluir numerosos guiños a la típica familia nacional, desde la música que escuchan los personajes hasta los adornos y detalles cotidianos dentro del hogar.

De hecho, el director, Eduardo Esquivel, nos contó que decidió filmar casi toda la cinta dentro de una sola casa porque eso le permitió realizar una exploración muy íntima, «incluso esotérica», de los espacios. “Fue muy especial filmar en las calles donde creció mi madre, aquí en Guadalajara”, compartió. “Quise crear un universo dramático que nos permitiera hablar de esas cosas que todos guardamos”.

Por todo esto, La eterna adolescente se coronó como la gran ganadora del Festival Internacional de Cine de Guanajuato, no sólo por su sensibilidad narrativa, sino porque es una película que permanece contigo varios días después de verla. 

Al final, la cinta es una propuesta honesta, valiente y profundamente conmovedora sobre el peso de lo no dicho en  la memoria familiar y la posibilidad de reconciliarnos con nuestro pasado.

La eterna adolescente
Imagen: Calouma
Poster La eterna adolescente
La eterna adolescente
Género(s)

Drama

Director(es)

Eduardo Esquivel

Reparto

Magdalena Caraballo, Emma Dib, Jesús Estrada Escobedo

Disponible en

Crítica | La eterna adolescente

La eterna adolescente conmueve con una narrativa íntima y sincera, que con mínimos recursos, retrata con sensibilidad las tensiones invisibles que habitan en una familia.

¡Está Genial!

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