The Mother of All Lies: El cine como herramienta de memoria

La directora Asmae El Moudir nos contó cómo el documental The Mother of All Lies recupera la memoria de su familia y su país.

«Cada familia guarda una mentira. Algunas son pequeñas. Otras, tan grandes que definen el rumbo de generaciones enteras.» Con esta frase, la directora Asmae El Moudir resume el corazón de su película The Mother of All Lies, un documental profundamente íntimo que se transforma en una poderosa reflexión sobre la memoria, el silencio y el trauma colectivo.

Ganadora del premio a Mejor Dirección en la sección Un Certain Regard de Cannes en 2023 y representante de Marruecos en los Premios Oscar 2024, The Mother of All Lies parte de una búsqueda personal que se vuelve universal. 

Frente a la ausencia de fotos de su infancia, El Moudir emprende un viaje a través del tiempo, del dolor y del olvido para reconstruir la historia de su familia, y con ella, la historia de todo un país.

Lejos de los clichés del cine testimonial, su propuesta mezcla maquetas, recuerdos fragmentados, confrontaciones familiares y una mirada poética que convierte la cámara en un espejo incómodo, pero necesario. El resultado es una película que no solo invita a ver y recordar, sino a sentir, reconocer y sanar.

The Mother of All Lies

The Mother of All Lies, el documental que confronta las heridas generacionales

«En Marruecos, muchas veces se nos enseña a olvidar. Yo quería recordar», afirma Asmae El Moudir. Eso convierte a The Mother of All Lies en una experiencia cinematográfica única. A través de maquetas cuidadosamente construidas y conversaciones reales con sus familiares, la directora recrea los espacios de su infancia y los llena con las palabras que nunca se dijeron.

La película no solo aborda el trauma desde lo individual, sino que se adentra en un episodio histórico casi borrado de la memoria colectiva: las revueltas de 1981 en Casablanca

. Aquel conflicto dejó decenas de muertos y cicatrices sociales que siguen sin cerrarse. Sin embargo, más allá de las cifras o los datos, lo que interesa a El Moudir es el silencio: el que habita en su casa, en las fotografías que no existen, en las voces que nunca hablaron.

«No se trata solo de lo que pasó en las calles, sino de lo que nunca se contó en las mesas familiares», explica. Y en ese acto de narrar lo que se calló, la cineasta convierte al cine en un lenguaje emocional que restituye lo que la historia oficial negó.

The Mother of All Lies

Asmae El Moudir y el poder del cine para sanar el trauma generacional

Lo más impresionante de The Mother of All Lies no es su precisión histórica, ni siquiera su inventiva estética: es su capacidad de transformar el dolor en un gesto de comunión. Al reconstruir con miniaturas los espacios de su infancia: el patio, la casa, el barrio El Moudir crea un teatro de la memoria donde cada objeto tiene peso simbólico y cada ausencia se convierte en protagonista.

«El cine me permitió hablar con mi abuela, con mi padre, con mi país. Me dio el lenguaje que me había sido negado», confiesa. Esa declaración no es solo personal: es una declaración de principios sobre lo que el arte puede hacer cuando se aleja de la comodidad y se lanza a la herida.

Lejos de presentar una visión heroica o redentora, la película muestra lo difícil que es enfrentar el pasado. Hay momentos de tensión, negación y dolor. Pero también hay ternura, humanidad y, quizá lo más importante, un deseo de reconciliación.

«Mi generación ya no quiere películas que nos distraigan. Queremos películas que nos despierten», afirma El Moudir. En tiempos donde el cine comercial se obsesiona con franquicias, su obra nos recuerda que lo personal también puede ser épico, que el hogar también puede ser un campo de batalla y que la cámara, si se usa con honestidad, puede ser una herramienta para decir la verdad.

The Mother of All Lies no es solo un documental. Es una invitación a mirar hacia adentro, a escuchar los silencios de nuestras propias historias familiares y a cuestionar las verdades que heredamos sin preguntar. La película de Asmae El Moudir es una obra profundamente emocional, pero también política y urgente.

En una época marcada por la desinformación y el olvido, esta película propone algo radical: detenernos, recordar y hablar. Nos enseña que detrás de cada foto perdida, de cada conversación evitada, hay un relato que espera ser contado. Y que, al contarlo, podemos empezar a sanar.

The Mother of All Lies