La primera temporada de División Palermo dejó la vara muy alta gracias a su capacidad para retratar con humor diversos aspectos de la sociedad, sin caer en estereotipos ni burlarse de las minorías. En esta segunda temporada, la serie no solo conserva la sensibilidad que la caracterizó desde el inicio, sino que la lleva aún más lejos.
En entrevista exclusiva para Fuera de Foco, el protagonista y codirector Santiago Korovsky nos contó cómo redoblaron esfuerzos para mantener ese enfoque cuidadoso y al mismo tiempo explicar por qué la serie se ha convertido en un punto de inflexión para la comedia en América Latina.
A continuación, te contamos todo lo que nos dijo.

División Palermo retrata minorías sin caer en la burla
En División Palermo conocemos a Felipe Rozenfeld (interpretado por Santiago Korovsky), un joven que entra por error a una peculiar Guardia Urbana en Buenos Aires. Allí se une a un grupo diverso integrado por Sofía, una mujer en silla de ruedas (Pilar Gamboa); Edgardo, un hombre ciego (Facundo Bogarín); Johnny, de baja estatura (Hernán Cuevas); Mario, un inmigrante boliviano (Renato Condorí Sangalli); y la hija trans del jefe de policía (Valeria Licciardi).
En esta nueva temporada, se suman nuevos integrantes, como un joven con síndrome de Down y una joven dentro del espectro autista. También regresan los policías “de verdad”: Esteban (Martín Garabal) y Palo (Charo López), quienes sirven de contraste dentro del absurdo mundo que los rodea.
Lo que distingue a División Palermo es la complejidad y profundidad con la que se construyen estos personajes, ya que según el creador y protagonista Santiago Korovsky, la intención era alejarse de las representaciones planas o estereotipadas que suelen rodear a los personajes pertenecientes a grupos minoritarios.
“Teníamos que romper con esa barrera porque muchas veces, por ejemplo, a las personas con discapacidad se las ve como ‘seres de luz’, guerreros, y se las infantiliza. Se las mira con admiración o con lástima, pero no con igualdad.
Y teníamos que romper eso también nosotros como creadores, generar personajes con contradicciones, que puedan trascender su particularidad, ya sea una discapacidad o pertenecer a una minoría.”
Santiago Korovsky
Para Korovsky, el objetivo era mostrar personajes auténticos, con pasiones, defectos y contradicciones, que no fueran definidos exclusivamente por su condición. “Por ejemplo, es un chico con talla pequeña, pero también es fanático de un montón de cosas. Entonces eran personajes con los que podías empatizar. No era simplemente ‘el ciego’ o ‘la persona con discapacidad’.”
Con ese enfoque, División Palermo se esfuerza por que el humor surja desde lo humano y no desde lo caricaturesco o la burla. Para lograrlo, el equipo creativo trabajó de la mano con fundaciones, asesores, profesionales y, sobre todo, con los propios actores, puesto que la mayoría de ellos pertenecientes a las minorías que representan en pantalla, para asegurarse de estar en el lugar correcto al momento de construir los chistes.
“Les preguntábamos: ‘Che, ¿qué te parece este chiste? ¿Está bien? ¿Está mal? ¿Lo cambiamos? ¿Cómo lo sentís?’.
Me parece que eso fue clave para hacer humor desde un lugar de respeto, donde ellos también puedan reírse de sí mismos, pero no que nosotros nos riamos de ellos.”
Santiago Korovsky
Finalmente, Korovsky destaca que División Palermo no solo genera reflexión en su audiencia, sino también entre quienes la hacen posible. “Me parece que hay un aprendizaje enorme en este proyecto. Lo que más me llena es el equipo increíble y todo lo que aprendimos. Porque cuando te encontrás con una persona diferente, te das cuenta de que tenés muchos prejuicios, los quieras o no”.

La risa como herramienta para criticar
La primera temporada de División Palermo dio mucho de qué hablar, no solo en Argentina, sino en toda América Latina, ya que según nos explicó Santiago Korovsky, esto se debe a que la realidad en la región, especialmente en lo que respecta a la seguridad, la política y el poder, es tan absurda que fácilmente se convierte en material para la comedia.
“Nuestra realidad en Latinoamérica es bastante absurda (…) Por eso creo que el público conectó con la serie. Y tenemos mucho material para reírnos… para llorar, por decirlo de alguna manera”.
Santiago Korovsky
Y es que, para Korovsky, la comedia no solo sirve para hacer reír, sino también para pensar y reflexionar, lo que la convierte en uno de sus géneros favoritos. “Nos permite reflexionar sobre las cosas que nos rodean, sobre el mundo en el que vivimos. A veces solo se trata de reírnos, claro, y está bien. Hacemos lo que nos gusta: hay chistes tontos, otros más reflexivos, algunos ácidos y otros más inocentes”.
Korovsky también destacó que el cruce de géneros, como la comedia con drama, es parte esencial de la identidad de División Palermo, debido a que para él, algunos temas sensibles se pueden abordar de mejor manera desde la comedia que desde otros géneros. “A veces, cuando tocás ciertos temas desde el drama, pueden sonar como golpes bajos. Pero con la comedia tenés la posibilidad de abordarlos desde otro ángulo, con ironía o con ternura. A nosotros nos encanta ese cruce.”
