The Sandman: La adaptación que superó a su creador

The Sandman en Netflix profundiza en los temas de abuso y perdón, pero esta vez, con mirada crítica hacia su autor.

ADVERTENCIA: ESTE TEXTO CONTIENE SPOILERS DE THE SANDMAN TEMPORADA 2

La segunda y última temporada de The Sandman por fin llegó al catálogo de Netflix. La ambiciosa adaptación aterriza tres años después de la primera y en medio de las acusaciones de abuso sexual que ha enfrentado el creador, Neil Gaiman, desde inicios de 2025.

La primera temporada, aunque controversial, es en realidad una gran adaptación. Supieron capturar la esencia onírica y oscura del material original, explotando con más claridad sus temáticas y dilemas.

Y la segunda temporada no se queda atrás. La serie se las ingenia, de una manera hermosa, para homenajear y recrear paneles enteros de la novela gráfica, con un uso magistral de la luz y la ambientación para crear una atmósfera tensa que enaltece todavía más la historia. No le da miedo tocar los temas más escabrosos de su material de origen, recontextualizados con una voz propia.

Y es que la serie, que estrenó sus primeros seis episodios, no sólo demuestra que entiende la obra original y sus temáticas, sino que las recontextualiza, las mejora y añade a la discusión que hay alrededor de Neil Gaiman.

The Sandman

¿Cómo The Sandman actualiza la historia original?

Desde “Calíope”, la serie hizo pequeños pero importantes cambios a la historia. Escrito por Catherine Smyth-McMullen y dirigido por Louise Hopper, el episodio actualiza la historia de una forma que no sólo mejora el texto original, sino que también ayuda a entender mejor el caso de Neil Gaiman.

En la novela de The Sandman, Calíope es esclavizada por un escritor que abusa sexualmente de ella para tener inspiración.

Ese escritor, malvado y cruel desde un principio, termina agobiado por una ola de ideas infinitas con las que Dream lo castiga.

Calíope, en un acto de bondad misericordiosa, le pide que lo deje en libertad, y la historia termina dejando a Dream como el héroe, y al lector feliz de saber que ella alcanzó su libertad.

En la serie, las crudas escenas de abuso se muestran de una forma elegante (y mucho más perturbadora). Calíope sabe desde el principio que es una esclava mística para artistas. De hecho, Richard Madoc la obtiene cuando otro escritor está al final de su vida y ya no le ve ningún uso.

Madoc, asegurándole que “no todos los escritores son tan malos”, primero la llena de regalos, cortejos y súplicas para que le ayude. Ante la negativa y la creciente desesperación, eventualmente abusa de su poder.

Además, ahora en la serie, Dream y Calíope estuvieron casados, lo que añade una capa de tragedia al terrible destino que tiene su hijo, Orfeo. Más allá de eso, después de perdonarle la vida a Madoc, ella decide que luchará por cambiar las leyes y normas que la pusieron en esa posición en primer lugar, como dijo al final del episodio:

“Esas leyes que nos encerraron a mis hermanas y a mí, y de las cuales no tuvimos voz ni voto.”

En los 80, The Sandman fue alabada por la forma “revolucionaria” en que se atrevía a contar una historia de abuso que ponía en el centro de la discusión la agencia y bondad femenina.

Pero en vista de las acusaciones, la historia no sólo se siente como una declaración de culpabilidad por parte de Neil Gaiman; el arco de héroe convencional que le dio a Dream también parece una proyección sobre su esperanza de cambiar.

Y de hecho, cuando salió este episodio, Neil Gaiman fue alabado como “un aliado feminista”. Un autor que les dio a artistas femeninas las herramientas para actualizar y recontextualizar la historia, y mejorarla.

Y lo hicieron. En esta temporada, la historia de Nada, la mujer mortal que Dream encierra en el infierno por no responder su amor, parece que tendrá un tratamiento similar.

Su arco, que se mantiene fiel a las decisiones de la novela original, de todas formas se maneja de forma diferente en la historia. Enaltece las temáticas de Sandman de una forma más honesta, recurriendo menos a arquetipos de héroes.

Fiel a la obra, desprendido de su creador

Así como en la novela gráfica, The Sandman muestra a un Dream arrepentido y desesperado por hacer las paces con Nada.

Todos sus hermanos lo cuestionan y lo acusan de su negligencia: por un desaire amoroso, condenó a una mortal —líder de un pueblo africano muy avanzado— al infierno. Y, de camino, provocó que la civilización colapsara.

The Sandman, la novela, trata sobre consecuencias y cuestiona los pasos para alcanzar el perdón. Morpheus, con una nueva perspectiva sobre su eterna vida, busca enmendar sus errores.

Pero siempre es glorificado por eso. Cuando salva a Calíope, es una muestra de heroísmo que debemos tomar en cuenta al momento de juzgarlo por haber hecho (casi) lo mismo con Nada.

En la serie no pasa eso. Nadie busca empatizar con Dream, a pesar de que su arco muestra una clara evolución, en donde poco a poco va entendiendo más sobre empatía y amor.

“El amor es una buena razón para hacer cualquier cosa”, le dice Destrucción. En un principio, él reniega de ese consejo, pero, para un ser que está buscando desesperadamente el perdón, parece que en ese momento entiende de verdad cómo encontrarlo.

Y es que Dream no libera a Nada sólo porque sí. Él busca reconciliarse con ella. Ante su rechazo, la deja en libertad para regresar al mundo humano. Y aunque la busca, esa nostalgia ya no se romantiza. Delirio es la primera en decirle que es un acosador.

La franqueza con la que exponen los defectos de Dream, pero dejan espacio para entender que el arrepentimiento es sólo el primer paso para el perdón, es una forma de enaltecer y serle fiel a su historia original. Pero también de hacer los cambios necesarios no sólo para recontextualizar o “actualizar” la serie, sino para pulir sus recursos narrativos, los cuales en la novela gráfica suelen caer en el cliché del “salvador misericordioso”.

Y la última escena con Orpheus también muestra un cambio importante. En la novela, cuando Dream mata a su hijo, pero de cierta manera también logra quitarse un peso de encima, una muestra más de su evolución como ser moral.

La serie de The Sandman muestran un lado más vulnerable de Dream. Uno que acepta sus errores como padre, que mira con nostalgia cómo a veces las cosas simplemente no suceden como uno espera. Se reconcilian, pero él sabe que su decisión tendrá duras consecuencias.

Y eso es importante si tomamos en cuenta que el protagonista de The Sandman es básicamente una proyección o reflejo de Neil Gaiman. El escritor mismo ha confesado que la historia de Calíope surgió de su propio bloqueo creativo, y muchas de las temáticas que explora su personaje son cuestionamientos que ha vivido (y ahora sabemos, lamentablemente, por qué).

En un mundo donde se nos pide “separar al autor de la obra” para ignorar que la obra misma contenía indicios de su culpabilidad e ideas para expiar sus culpas, la serie cuestiona esa figura, mientras se compromete a profundizar precisamente en ideas sobre cómo se ve el arrepentimiento, el trabajo interno para mejorar, el cambio y la expiación.

Y eso va más allá de entender “la muerte del autor”: es una invitación a que la nueva adaptación comulgue con su creador y su obra original, no sólo para comparar cómo ha cambiado la sociedad, sino para cuestionar precisamente la moral de una persona, aunque esa no tenga nada que ver con la excelencia artística, y mucho menos con el talento de otros artistas que resignifican una obra tan monumental.

Habrá que esperar los siguientes 6 episodios para ver cómo resulta el viaje de Dream, pues aunque ya lo conocemos, hay cambios importantes que seguro cambiarán la experiencia por completo.

The Sandman
Poster The Sandman Temporada 2
The Sandman Temporada 2
Género(s)

Aventura, Surreal

Director(es)

Jamie Childs

Reparto

Tom Sturridge, Jenna Coleman, Gwendoline Christie

Disponible en

Netflix

Crítica | The Sandman Temporada 2

La temporada 2 de The Sandman se compromete con las ideas temáticas de la historia original, manteniendo la originalidad y siendo fiel a su novela de origen, pero con una mirada crítica a su creador.

¡Está Genial!

4.5