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La película de F1 se tomó muy en serio su compromiso con el realismo, al punto de que fue producida en colaboración con la FIA, el organismo de la Fórmula 1. Por ello, no sorprende que los actores tuvieran que someterse a un entrenamiento sumamente riguroso para dar vida a sus personajes.
Sin embargo, en una reciente entrevista con Variety, los actores revelaron que filmar en circuitos reales y contar con la colaboración de pilotos profesionales como Lewis Hamilton fue una tarea casi imposible de lograr.
A continuación, te explicamos las razones detrás de esta complejidad y por qué esta película podría convertirse en un proyecto revolucionario dentro del cine de acción.
El equipo tenía minutos para lograr una escena
F1 contará la historia de Sonny Hayes (interpretado por Brad Pitt), un famoso piloto de carreras de los años 90 cuya carrera se vio truncada tras un accidente.
Treinta años después, vive como un piloto a sueldo, hasta que su excompañero de equipo, Ruben Cervantes (Javier Bardem), lo contacta para competir contra un joven prodigio para una última oportunidad de salvar al equipo y, quizá, demostrar que aún puede ser el mejor del mundo.
El director Joseph Kosinski reveló que el guion gráfico de la película tardó un año en completarse, ya que casi todas las situaciones representadas están inspiradas en hechos reales de la Fórmula 1, incluidas las secuencias de accidentes.
Además, Kosinski decidió que la mejor manera de recrear estas escenas era filmarlas en eventos reales del campeonato, por lo que el calendario de rodaje se organizó completamente en torno al calendario oficial de la F1.
“Fue un verdadero reto porque rodábamos durante eventos deportivos en vivo, así que no teníamos nuestro propio horario. Dependíamos del calendario de la Fórmula 1, que es extremadamente ajustado”.
Joseph Kosinski
Esto significó que Brad Pitt y el resto del elenco solo contaban con unos minutos para grabar cada escena, conscientes de que no habría oportunidad de repetirla. “En lugar de tener horas o incluso días para rodar una escena, a veces solo teníamos tres minutos. Eso implicaba que los actores tenían una o dos tomas para hacerlo bien”, añadió Kosinski.
F1 podría hacer historia en el cine
Brad Pitt ha estado vinculado al mundo del automovilismo desde hace años, por lo que quería dejar una marca definitiva en el cine de carreras con su nueva película. Para ello, pasó cerca de dos años entrenando al volante junto a sus compañeros de reparto.
“Me dijeron que recorrimos un total de 9,600 kilómetros en estos coches. Así que estoy bastante orgulloso de ello”.
Brad Pitt
Ese nivel de compromiso no solo se refleja en su preparación, sino también en la ambición de la producción, ya que la película se filmó en en carreras reales en ciudades como la Ciudad de México, Silverstone, Hungría, Las Vegas y Abu Dhabi, con el objetivo de capturar escenas de grandes premios reales.
Al respecto, Idris describió su primera experiencia en Silverstone como un momento inolvidable. “Fue lo más grande del mundo para mí. Estuvimos con todos los pilotos de Fórmula 1, cantamos el himno nacional, hubo fuegos artificiales”, añadió. “Ese día, nos sentimos como niños pequeños. Es un testimonio del impacto del mundo de la F1”.
Por todo esto, esta película tiene el potencial de marcar un antes y un después en el cine de acción, no solo por la colaboración directa con la Fórmula 1, sino por su ambición técnica como rodar durante eventos reales, lo que representa un nivel de realismo pocas veces visto en el género.
Además, F1 podría convertirse en una referencia cinematográfica para futuras producciones deportivas, elevando los estándares de lo que es posible hacer en el cine.
