En este artículo:
- Hamdan Ballal, director palestino de No Other Land, fue secuestrado por fuerzas pro-Israel en la franja de Gaza.
- El incidente fue público y pronto causó conmoción en redes sociales, y las autoridades no hicieron nada para evitarlo o ayudar a Ballal.
- Ballal ya fue liberado, y asegura que se le acusó de estar “tirando piedras”, pero aseguran que los ataques contra él aumentaron después de ganar el Oscar.
El director del documental No Other Land, Hamdan Ballal, recientemente premiado con un Oscar, fue atacado por colonos israelíes y posteriormente detenido por el ejército de Israel, según reportes de activistas que presenciaron el incidente.
La noticia se viralizó rápidamente a nivel mundial y, afortunadamente, se confirmó que el cineasta fue liberado. Pero, ¿por qué fue detenido? ¿Qué dicen las autoridades al respecto? A continuación, te lo contamos.

Hamdan Ballal fue atacado y el ejército no hizo nada para ayudarlo
No Other Land es un documental realizado por un colectivo palestino-israelí de cuatro activistas confimado por Basel Adra, Hamdan Ballal, Yuval Abraham y Rachel Szor, quienes denuncian y exponen la injusticia en el marco del conflicto israelí-palestino.
El documental fue filmado entre 2019 y 2023, cuando hubo una destrucción de una comunidad palestina en Cisjordania, la cual luchaba contra el desplazamiento forzado tras la declaración de una «zona de tiro» israelí en su territorio.
En la más reciente edición de los Premios Oscar, No Other Land fue reconocido como Mejor Documental, generando un gran impacto a nivel mundial. Sin embargo, el pasado 26 de marzo se reportó que Hamdan Ballal fue secuestrado por el ejército israelí.
Según la BBC, la casa del director en Cisjordania fue rodeada por colonos israelíes durante un ataque en donde Ballal fue golpeado y, mientras recibía atención en una ambulancia, soldados israelíes lo detuvieron.
Yuval Abraham, el director israelí que recibió el Oscar junto a Ballal, declaró que en el ataque hubo personas heridas y propiedades destruidas. Mientras que un activista afirmó que los soldados israelíes observaron el ataque previo sin intervenir y sólo actuaron cuando este estaba terminando.
Además, pese a las quejas de la comunidad, el ejército israelí se negó a perseguir a los colonos, permitiéndoles continuar con los ataques a las viviendas de la zona. Por otro lado, cinco activistas del grupo Centro para la No Violencia Judía (CJNV) declararon que acudieron al pueblo para documentar los hechos, pero también fueron agredidos.

¿Qué dice la policía?
Según la agencia AP, la policía israelí informó que el ejército transfirió a tres sospechosos, incluyendo a Hamdan Ballal, para ser investigados por lanzar piedras, daños a la propiedad y «atentado a la seguridad regional».
Las autoridades añadieron que los tres fueron liberados bajo la condición de no tener contacto con otras personas implicadas en el incidente. Sin embargo, la abogada Lea Tsemel afirmó que Ballal y los otros dos palestinos negaron haber lanzado piedras.
Tras su liberación, Hamdan Ballal presentaba hematomas en el rostro y sangre en la ropa. Además, según su testimonio, fue retenido en una base militar durante 24 horas, donde le vendaron los ojos y lo obligaron a dormir bajo un aire acondicionado extremadamente frío.
Tsemel comentó que los detenidos solo recibieron atención médica mínima por las heridas causadas durante el ataque y que no pudo acceder a ellos hasta varias horas después de su arresto.
En su testimonio ante su abogada, Ballal relató que salió a filmar a los colonos mientras atacaban casas en la aldea. Al regresar a su hogar, un colono que previamente lo había amenazado apareció acompañado de dos soldados y lo atacaron.
Por su parte, su esposa, Lamia Ballal, contó que en ese momento se encontraba en el interior de la casa junto a sus tres hijos cuando escuchó a su esposo gritar: «¡Me muero!». Al asomarse por la ventana, vio a tres soldados golpeándolo, mientras que otro hombre vestido de civil parecía estar grabando la agresión.
Asimismo, Lamia declaró que desde que ganó el Oscar, “los ataques han aumentado», así como las amenazas, por lo que todos los días temen por su seguridad.
