De la luz y de las sombras es un documental dirigido por José Antonio González-Cuevas Labella que explora la figura de Master Oh, un guía espiritual reconocido por su enfoque en la conexión entre la energía universal y el bienestar personal que, a través de sus enseñanzas, muestra que la transformación personal no solo es posible, sino también necesaria.
El documental fue filmado en seis países que incluyen México, Sudáfrica, Corea del Sur, Inglaterra, Países Bajos y España, fotografiados por Lorenzo Hagerman, con la intención de adquirir el mayor número de perspectivas sobre estos temas.
En Fuera de Foco, tuvimos la oportunidad de conversar con los realizadores del documental y, por supuesto, con Master Oh, quienes nos compartieron su visión sobre la creciente popularidad de la espiritualidad y la energía entre las nuevas generaciones.

¿Los seres humanos están listos para conectar con el todo?
A través de imágenes impactantes y entrevistas profundas, De la Luz y de las Sombras busca derribar las barreras entre la ciencia y la espiritualidad al explorar una comprensión más amplia de nuestra realidad y nuestro lugar en el universo.
En los últimos años, estos temas han cobrado gran relevancia, especialmente entre las nuevas generaciones, quienes cada vez están más interesados en conectar con su energía y encontrar respuestas sobre su propósito en el mundo.
Al respecto, Master Oh explicó que la humanidad ha buscado reconectar con su espiritualidad, ya que hoy en día este tema es más abierto y permite una conexión más profunda entre las personas. “Cuando lo hacemos, la gente comienza a sentir su verdadera naturaleza. Todos estamos conectados, vivimos juntos y la mejor noticia es que tenemos un vínculo con la naturaleza, una conexión invisible pero constante”, afirmó.
Por ello, considera que este es el momento ideal para que las personas trabajen en sí mismas, y el documental abre la puerta para reflexionar sobre sus vidas y enfocarse en su crecimiento personal. “Estamos hechos de luz, amor y energía, y cuando estamos en sintonía con ello, nuestra mente y nuestro cuerpo alcanzan su mejor estado”, explicó.
Asimismo, en su experiencia, las personas que viven con estos conocimientos presentes en sus vidas son muy espirituales y, cuando algo los ayuda a iluminarse, intuitivamente saben lo que necesitan. “Creo que podrán recibir esta vibración y este mensaje de manera muy positiva”, comentó.
Por su parte, el director Labella compartió que los jóvenes tienen un gran interés en la espiritualidad debido a la presión social, el estrés y la ansiedad que enfrentan. “Estos padecimientos son cada vez más comunes en la sociedad. Sin embargo, detrás de esta ola de espiritualidad, hay emociones profundas que buscan ser comprendidas”, concluyó.

De la luz y de las sombras es una obra bien construida
Más allá de su temática, De la luz y de las sombras es un documental meticulosamente trabajado, en el que destaca la fotografía de Lorenzo Hagerman, quien nos comentó que, aunque el proyecto fue grabado en múltiples países, le hubiera gustado incluir aún más, ya que el objetivo era precisamente retratar los contrastes entre ellos.
“Nos hubiera gustado abarcar más territorios porque buscábamos una visión universal y la posibilidad de comparar contrastes. La creciente apertura hacia lo espiritual se manifiesta de distintas maneras en el mundo. Sin embargo, coordinar equipos, la logística y trabajar con la sensibilidad de las personas es un reto complejo”.
Lorenzo Hagerman
El fotógrafo destacó que De la luz y de las sombras no busca ofrecer una verdad absoluta, sino retratar aspectos de la sociedad. “Vivimos en un mundo cada vez más urbano, donde la velocidad y la inmediatez de la comunicación están unificando los estilos de vida en distintas culturas”, señaló.
Por su parte, el director Labella agregó que el documental resulta especialmente relevante en los tiempos actuales, pues no solo refleja la realidad, sino que también incorpora elementos históricos. “En el futuro, este material podría servir como fuente para historiadores que busquen entender por qué la sociedad está volviéndose cada vez más espiritual”, concluyó.
