En este artículo:
- The Brutalist ha sido severamente criticada por el uso intenso de inteligencia artificial para modificar el acento del actor Adrien Brody y crear los diseños arquitectónicos que vemos en la cinta.
- Sin embargo, el editor Dávid Jancsó defendió este uso, asegurando que fue supervisado por seres humanos y que el objetivo era hacer la película lo más precisa y honesta posible.
- Otros cineastas, como Paul Schrader, también hablaron sobre el uso benéfico de estas tecnologías y cómo sí facilita el trabajo de los artistas.
La película de The Brutalist se perfila como una de las grandes favoritas para esta temporada de premios, dado que las primeras críticas han sido muy positivas, y Adrien Brody ya se posiciona como un fuerte candidato al premio a Mejor Actor en los Oscar tras haber ganado el Globo de Oro.
Sin embargo, la cinta generó controversia después de que se revelara el uso de inteligencia artificial en algunos de sus diseños y para modificar el acento del actor. Desde entonces, The Brutalist muchos/as usuarios/as en redes sociales han exigido que sea descalificada para competir en la temporada de premios.
Pero, ¿Qué ocurrió exactamente con The Brutalist? ¿Merece realmente las críticas que está recibiendo? A continuación, analizamos el caso.
El editor de The Brutalist defiende el uso de la IA en la cinta
The Brutalist es una película que narra la vida ficticia de László Tóth (Adrien Brody), un sobreviviente del Holocausto que ahora vive en Estados Unidos y tiene una exitosa carrera como arquitecto. En su camino, Tóth enfrenta una lucha constante contra la adicción, mientras lidia con desafíos financieros y la fama internacional.
La película ha recibido críticas positivas y muchos consideran que podría convertirse en el filme del año en la próxima entrega de los Premios Oscar. Sin embargo, ahora es objeto de controversia luego de que el editor Dávid Jancsó confesara en una entrevista con RedShark News que la producción utilizó inteligencia artificial para modificar las pronunciaciones húngaras de los diálogos de Adrien Brody.
“Soy hablante nativo de húngaro y sé que es uno de los idiomas más difíciles de aprender a pronunciar. Incluso con el origen húngaro de Adrien (su madre es una refugiada que emigró a los EE. UU. en 1956), no es algo sencillo. Es un idioma extremadamente único. Entrenamos a [Brody y Felicity Jones], quienes hicieron un trabajo fabuloso, pero también queríamos perfeccionarlo para que ni siquiera los lugareños notaran la diferencia”.
Dávid Jancsó
El editor de The Brutalist señaló que inicialmente intentaron usar el reemplazo automático de diálogos (ADR) para mejorar el audio, pero no fue completamente efectivo. Como resultado, recurrieron a la IA como una solución tecnológica más eficiente. “La mayor parte de sus diálogos en húngaro contienen una parte de mí hablando. Tuvimos mucho cuidado de preservar sus interpretaciones; básicamente, se trata de reemplazar letras aquí y allá”, detalló.
Jancsó también explicó que, aunque es posible modificar acentos utilizando herramientas como ProTools, este método habría sido más lento y costoso. “Realmente necesitábamos acelerar el proceso, de lo contrario, todavía estaríamos en posproducción”, afirmó.
Además, confirmó que la IA se usó en otra escena de The Brutalist ambientada en la Bienal de Venecia, en donde se muestran edificios diseñados por el personaje de Brody. No obstante, en su defensa, Jancsó abogó por un debate abierto sobre su aplicación de la AI en la industria cinematográfica. “No hay nada en la película que utilice IA que no se haya hecho antes (…) Usamos IA para crear esos pequeños detalles que no teníamos el dinero o el tiempo para filmar”.
¿The Brutalist merece ser cancelada de la temporada de premios?
El debate sobre el uso de la inteligencia artificial en la televisión y el cine no es nuevo. Sin embargo, en los últimos años, el tema ha ganado una atención significativa, especialmente debido a las preocupaciones de guionistas y actores sobre cómo esta tecnología podría poner en peligro sus empleos.
Esto se debe a que algunos estudios de cine quieren utilizarla para escribir guiones completos o reemplazar actores, principalmente para reducir costos al incluir extras generados por IA en lugar de personas reales.
Esta situación llevó a huelgas en 2023, en donde guionistas y actores lograron acuerdos con los estudios para proteger sus derechos frente al avance de la inteligencia artificial. Pero, a pesar de esto, la tecnología sigue avanzando a pasos agigantados, lo que dificulta establecer y controlar límites claros sobre su uso en los proyectos cinematográficos.
Por ahora, algunos artistas, como Paul Schrader, guionista de Taxi Driver, han expresado opiniones más abiertas hacia la IA, ya que a través de sus redes sociales, Schrader compartió su experiencia utilizando herramientas de inteligencia artificial para generar ideas de películas de cineastas famosos, incluida una basada en su propio estilo.
“ESTOY ASOMBRADO. Acabo de pedirle a chatgpt ‘una idea para una película de Paul Schrader’. Después a Paul Thomas Anderson. Después a Quentin Tarantino. Después a Harmony Korine. Después a Ingmar Bergman. Después a Rossellini, Lang, Scorsese, Murnau, Capra, Ford, Speilberg, Lynch.
Todas las ideas que se le ocurrieron a chatgpt (en unos segundos) eran buenas. Y originales. Y estaban bien desarrolladas. ¿Por qué los escritores deberían pasarse meses buscando una buena idea cuando la IA puede proporcionar una en segundos?”
Paul Schrader
El cineasta también mencionó que envió un guion escrito por él hace años y pidió mejoras. «En cinco segundos respondió con notas tan buenas o mejores que las que jamás había recibido de un ejecutivo de cine», añadió el guionista.
Por lo tanto, la pregunta sobre cuánto debería permitirse el uso de IA en el cine sigue siendo un tema abierto en la industria, pero es una discusión que necesita resolverse pronto para determinar si películas como The Brutalist deberían ser sancionadas en la temporada de premios por su utilizar esta tecnología o si, en casos como este, donde el uso fue mínimo, se justifica su aceptación.