Pepe no es como ninguna película que hayan visto antes. El documental experimental de MUBI dirigido por Nelson Carlo De los Santos Arias parece una historia sencilla de explicar: es una cinta que explora la muerte de Pepe, un hipopótamo asesinado por el gobierno colombiano en 2009 con el fin de evitar que estos animales siguieran expandiéndose en el río Magdalena.
Pero Pepe no llegó a Colombia por casualidad. Él era parte de las mascotas que el narcotraficante Pablo Escobar importó de África a su finca privada, y que consiguieron su libertad después de que el capo fuera sometido por la policía en 1993.
La historia de Pepe ya de por sí es surreal, pero el documental de MUBI no sólo busca contar su historia. Conforme avanza, la narrativa se vuelve surreal y extraña, convirtiéndose en un testimonio anticolonialista que explora el legado atroz que el capitalismo ha tenido en la naturaleza.
En Fuera de Foco, pudimos platicar con el director De los Santos Arias sobre su filosofía para esta película y lo que buscaba lograr al subvertirse el género documental.
Pepe: ¿Cómo el capitalismo ha regulado nuestra relación con la naturaleza?
Pepe no tiene entrevistas de archivo, no da da datos duros ni explicaciones directas. En los primeros minutos, un reportaje sobre la captura de Escobar y la caricatura de Peter Potamus pretenden ponernos en un contexto que podemos no conocer o entender conscientemente, pero que la película nos invita a sentir desde la angustia, el miedo y el cambio.
“El colonialismo nos lo enseñan desde antes que podamos hablar o entender” nos comentó el director. “Está en imágenes, en símbolos, en actitudes y sensibilidades artísticas. Yo quise hacer una investigación robusta, pero transmitir con otras herramientas el sentimiento principal, que es la forma en la que el imperialismo colonial ha trastocado nuestra historia natural desde hace cientos de años, y unirlo a Pepe, que sirve como una especie de monolito”.
Pepe es un personaje vivo en la historia. Con una voz fantasmal e igual de desmantelado que la audiencia que observa su historia, el personaje trata de darle sentido a la violencia organizada, al turismo plástico y a la sociedad local que se beneficia del ciclo de violencia económica.
Para el director de Pepe, “no hay nada más colonialista que las cintas estadounidenses de superhéroes”. No tanto porque sean las cintas más exitosas económicamente a nivel nacional, sino porque “nos enseñan una sola forma de imaginar el mundo, de imaginar cómo se ven los buenos, los malos y las soluciones a problemáticas difíciles”.
Así que con Pepe, el cineasta buscó explorar la dura realidad sobre cómo la naturaleza cambia y se adapta a los excesos humanos contando la perspectiva de los hipopótamos, quienes lloran y sufren por todos aquellos seres perdidos en la historia moderna.
El resultado, es una cinta inquietante que nos hace cuestionarnos de dónde venimos, lo que ha costado la evolución de la modernidad, y cómo la relación de la humanidad con la naturaleza está mediada por los intereses del capital.
“Para mi, mis películas son más un experimento social: me interesa que la historia se informe de las locaciones, de la vida misma del campo de estudio. Quería romper convenciones, presentar algo original que invite no sólo a la reflexión, sino a entender desde algo más allá de nuestro entendimiento conceptual”.
Nelson Carlo De los Santos Arias
Pepe y la forma que tenemos de entender el mundo
Es muy común que las personas reaccionen diferente a una película cuando hay un animal involucrado. “Es algo muy instintivo” opinó el cineasta, “por eso también busqué que Pepe fuera una figura etérea y que apareciera y desapareciera del plano, porque para mi el sujeto de estudio era la naturaleza, y en ese sentido todos somos parte de ella”.
Pepe sí tiene personajes humanos. Existe el guía de turistas que se gana la vida hablando de estos hipopótamos para extranjeros que los ven como una curiosidad. Están los cazadores y los militares, encargados de balancear la fauna marina eliminando a estos animales.
“Esos momentos, en donde los vemos en su día a día, en sus casas, era una forma de explorar cómo el hombre habita el mundo y qué pensaría un animal de este estilo de vida.
Quería explotar la desconexión que parece existir entre lo que nosotros construimos y la Tierra por sí misma. Cada cultura, cada país, tiene su cosmovisión, su forma de ver el mundo y la película la entenderán desde esa visión. A mi me gusta pensar que es una exploración sobre las redes coloniales que se tejen en diferentes países y que nos unen con una trágica historia de la Tierra”.
Nelson Carlo De los Santos Arias
Pepe es un documental como ningún otro que sin duda deberían checar cuando llegue a la plataforma de MUBI el 10 de enero.
