Ante la ola de oferta y pluralidad de contenido que nos ofrece el streaming Somebody Somewhere se ha destacado como un verdadero hito en la representación, la autenticidad y la exploración de la identidad. Estrenada en 2022 en Max, esta serie no solo ha sido aclamada por la crítica, sino que también ha dejado una marca indeleble en la cultura pop por su enfoque honesto sobre temas de pertenencia, salud mental y la lucha por encontrar un lugar en el mundo cuando parece que todo está en tu contra.
Creada por Hannah Bos y Paul Thureen, Somebody Somewhere se centra en la vida de Sam, una mujer de mediana edad que lucha por encontrar su propósito después de la muerte de su hermana. Sam, interpretada de manera sublime por Bridget Everett, regresa a su ciudad natal en Kansas, donde intenta lidiar con su dolor mientras navega por su vida personal y profesional. En el camino, conoce a personajes tan vulnerables como ella, quienes también están buscando su lugar en un mundo que constantemente les recuerda sus diferencias.
El corazón de Somebody Somewhere está en sus personajes, que están lejos de ser perfectos, pero son increíblemente reales y complejos. En este sentido, la serie se aleja de las representaciones simplistas de los «outsiders» y, en cambio, muestra una reflexión profunda sobre la identidad, la pertenencia y las luchas emocionales internas.
En Fuera de Foco, tuvimos la oportunidad de platicar con el elenco de Somebody Somewhere sobre el verdadero impacto de la serie para la representación.
El difícil balance que alcanzó Somebody Somewhere
Hannah Bos y Paul Thureen, los creadores de la serie, han hablado abiertamente sobre la importancia de mostrar una representación auténtica de la vida en una pequeña ciudad estadounidense, pero con un enfoque particularmente inclusivo y diverso. Bos explicó que la serie surgió de su deseo de mostrar a personas complejas que no encajan fácilmente en los moldes convencionales de la sociedad. “Queríamos crear algo que reflejara la diversidad real del mundo en el que vivimos, y sobre todo, representar a las personas que muchas veces no se ven en pantalla. Somebody Somewhere es un reflejo de las tensiones y las bellezas que emergen cuando personas como Sam se enfrentan a la disonancia de su vida interna y su entorno».
De paso, Paul Thureen también nos comentó que buscaban “celebrar la amistad” que tienen ambos productores, para honrar su tiempo juntos y “lo mucho que se han ayudado a cambiar con el paso del tiempo”.
Por su parte, Jeff Hiller, quien interpreta a Joel, el mejor amigo de Sam, habló sobre la importancia del humor y la vulnerabilidad en su personaje. «Joel es una persona que vive con una mezcla de inseguridad y deseo genuino de conectar con los demás, y creo que esa es una de las razones por las que la gente se siente tan identificada con él. El humor es un mecanismo de defensa para muchos de los personajes, pero lo que realmente los hace especiales es que están dispuestos a ser vulnerables, algo que no es común en la televisión», comentó Hiller.
Tim Bagley, quien interpreta a Brad, quien da vida a la pareja de Joel, comentó que el balance entre el humor y el drama “es el gran secreto de Somebody Somwhere, y lo que nos dio la oportunidad de matizar y hacer crecer a nuestros personajes a través de pequeños detalles, como la canción que le hace Brad a Joel en donde muestra parte de sus inseguridades. Y así, la serie explora lo importante que es tener una red de apoyo”.
Al respecto, Murray Hill, quien interpreta a Fred Rococo, uno de los personajes más excéntricos de la historia, pero a su vez, uno de los más entrañables, complementó diciendo que el secreto de Somebody Somewhere es que. «la serie no solo se trata de los protagonistas, sino de los pequeños momentos de humanidad que captamos a través de cada personaje, sin importar cuán periférico sea. Sam nos recuerda que todos estamos buscando algo, y a veces ese algo es una conversación sencilla con alguien que te entienda».
El legado de Somebody Somewhere
Lo que hace que Somebody Somewhere sea tan importante para la cultura pop no es solo su enfoque en personajes marginalizados, sino la manera en que se enfoca en sus luchas interiores con una honestidad que rara vez se ve en la televisión. “Es una serie honesta que busca presentar temas como la amistad y la familia elegida con un enfoque positivo, pero que se sienta real y no ignore problemáticas. Porque queríamos plasmar nuestras experiencias y cómo hemos crecido también” nos comentó Hanna Bos.
Somebody Somewhere es un recordatorio poderoso de que la comedia y el drama pueden coexistir de una manera que no es sólo entretenida, sino profundamente significativa. En un mundo que constantemente demanda perfección, Somebody Somewhere nos enseña a ser más humanos, a aceptar nuestras imperfecciones y, lo más importante, a encontrar consuelo en aquellos que comparten nuestras luchas. Esto la convierte no solo en una de las mejores series de la última década, sino en un referente cultural para la representación auténtica en la televisión.
La serie ha tocado a audiencias de diversas edades y trasfondos, consolidándose como una de las producciones más queridas y necesarias en el ámbito de la televisión contemporánea. Y, con su capacidad para crear un espacio en el que todos, sin importar quiénes sean o de dónde vengan, puedan encontrar algo con lo que identificarse, Somebody Somewhere continuará siendo un faro de esperanza, autenticidad y reflexión en el panorama de la cultura pop.
Desde su estreno, Somebody Somewhere ha recibido una respuesta crítica abrumadoramente positiva, destacando principalmente por su sensibilidad y su capacidad para capturar momentos de gran profundidad emocional sin caer en el melodrama.
Por esa razón, ha sido nominada a diversos galardones, destacando en los Premios Critics’ Choice y GLAAD MEDIA Awards. Y la crítica especializada han elogiado la sinceridad y la vulnerabilidad con la que Everett interpreta a su personaje, lo que ha sido fundamental para el impacto de la serie.
Además, Somebody Somewhere ha sido incluida en listas de lo mejor del año, como las de Indiewire y Vulture, lo que ha solidificado su lugar en la conversación cultural. El uso de la música, un elemento clave en la narrativa, también ha sido aplaudido, con muchos considerando que la serie tiene una de las bandas sonoras más inolvidables de la televisión reciente.