Ahora que el rincón de Marvel en Netflix ha sido oficialmente cancelado, es difícil no mirar atrás y ver lo que se ha perdido en el camino. Después de todo, es de mal gusto que cancelen una serie a la que invertiste tanto tiempo e interés. Años de trabajo, desarrollo de personajes y compromiso han quedado destruidos.
De entre todo, Daredevil era una favorita. A pesar de su ritmo lento, diálogos innecesariamente largos y escenas de relleno, era una gran producción, poseía una buena cantidad de aciertos que la situaban por encima de las demás series de superhéroes. Y tras las cancelaciones de The Punisher y Jessica Jones, hoy recordamos los puntos positivos de la serie que comenzó todo.
Los personajes
Un problema muy común en series de superhéroes es que sus elencos de personajes llegan a saturar. Hay un punto en que hay más personajes de los necesarios y los guionistas no saben qué hacer con ellos.
Daredevil evitaba esto exitosamente. Cada quien poseía un rol en la trama, un desarrollo que completar y un papel en la lucha contra el villano. En lugar de convertir a cada personaje en superhéroe, estos ayudaban dentro de sus capacidades al protagonista. Foggy (Elden Henson) usaba sus conocimientos de la ley; Karen (Deborah Ann Woll) investigaba los casos hasta encontrar pistas importantes; Elektra (Elodie Yung) y Stick (Scott Glenn) ayudaban a Matt Murdock (Charlie Cox) contra La Mano. Incluso secundarios menores, como el Padre Lantom (Peter Mcrobbie), Ellison (Geoffry Cantor) y Ray Nadeem (Jay Ali), cumplían una función.
La serie también se tomaba el tiempo de permitirnos conocer a cada personaje, y así conectar con ellos. Todo eso traía como un resultado un set compacto, integrado en la trama y sobre todo, empático.
Las actuaciones
No podemos hablar de personajes sin mencionar a sus actores.
El elenco de Daredevil, además de ser carismático, plasmaba con éxito los rasgos de sus personajes. Charlie Cox hizo de Matt un héroe humano y con conflictos internos. Vicent D’Onofrio dio vida al genio, a la frialdad y a la monstruosidad de Fisk. Incluso Jon Bernthal, que comenzó aquí antes de tener su propia serie, plasmó perfectamente la brutalidad, psicopatía y tragedia de Punisher.
Si aún te quedan dudas sobre la calidad de las actuaciones, te dejo esta escena de la temporada 3, donde D’Onofrio y Deborah Ann Woll forma parte de un excelente intercambio.
https://www.youtube.com/watch?v=_ZRSqNUcrN8
El simbolismo
Hoy en día es difícil encontrar una historia sobre religión que no sea una superficial propaganda cristiana. Por suerte, Daredevil manejaba estos temas competentemente.
La religión, al ser una parte importante en la vida de Murdock, es lo que marca sus acciones como héroe: su justificación de la violencia, los límites entre héroe y vigilante, su lucha para no cruzar la línea y matar. Las tres temporadas usaron su religión para tratar estos temas ,y además, remarcar la vital diferencia entre Matt y los antagonistas.
Los villanos
La Mano y sus ninjas son bastante olvidables. Pero Punisher, Poindexter (Wilson Bethel) y especialmente Fisk presentaron amenazas reales para los habitantes de Hell’s Kitchen.
Lo mejor fue la dinámica que cada villano tenía con Daredevil. Más allá de ser enemigos a vencer, servían como oscuros reflejos de Matt.
Poindexter es en quien Matt se habría convertido de no tener su religión, familia y amigos. Frank Castle es quien llegaría a ser de no tener sus principios heroicos. Y Fisk, en quien Murdock se convertiría de no controlar su ira interna y haber jurado respetar la ley.
Todos ellos son unos acertados villanos que mostraron los conflictos que Daredevil enfrentó en su viaje como héroe.
La cinematografía
La iluminación de los pasillos y las calles de noche, el sonido de los escenarios, los golpes y las armas al disparar, los temas musicales… Todo esto hizo que Daredevil tuviera una excelente producción, mucho mejor que lo que vimos en las demás series de superhéroes. De hecho, más que ser una serie, parecía una cinta de acción hollywoodense de bajo presupuesto.
Como dato curioso, se dice que para la primera temporada, Netflix gastó 1 millón de dólares por episodio ¡Vaya inversión!
Las secuencias de acción
https://www.youtube.com/watch?v=uxUgzyjhTDE
¿Qué no se ha dicho ya de ésto? La rápida y elaborada coreografía, los planos secuencia, la acertada edición y la creatividad en cada una de estas escenas que presentó Daredevil, quedarán para la posteridad.
Más que ser excelentes, representaban el peligro constante que el diablo enfrentaba. Los secuaces no eran sólo unos punching bags, sino que realmente daban guerra al justiciero.
Además, los estilos de pelea de cada personaje quedaban remarcados en sus movimientos. Matt era ágil y rápido, Elektra era silenciosa y violenta, Fisk era fuerte y pesado, y Frank era simplemente brutal.
El tono
Por último, uno de los factores que más definían al show era su tono oscuro, violento y realista. Un tono que contrastaba con las películas y ofrece una nueva cara del MCU (si es que de verdad está conectada al MCU).
Lejos de ser una pantalla para aparentar ser »adulto y oscuro», estaba en función de la historia, cuyo objetivo era mostrar la humanidad del héroe y su lucha diaria contra la mafia callejera. El tono, que definiría el camino de las demás series de Marvel en Netflix, fue acertado y permitió que no tuviera límites al momento de retratar los horrores de Hell’s Kitchen.
Conclusión
En mi opinión, Daredevil es la mejor serie live-action de superhéroes. Todos los aciertos mencionados opacaron sus defectos, y su nivel de producción fue simplemente grandioso. Espero que algún día podamos ver más de los personajes de Matt, Foggy, Karen y compañía. De no ser el caso, al menos tenemos una sólida trilogía de Daredevil en formato televisivo.