Free Solo

¿Sufres de vértigo? Será mejor que te alejes de esta aventura escalando montañas, donde las sogas no están incluidas.

Se le conoce como Free Solo al acto de escalar montañas sin usar sogas. Este documental nos llevará a conocer un poco de la historia de este deporte, pero más que nada, nos mostrará la que es posiblemente la mayor hazaña de una actividad ya de por sí intensa.

En el Parque Nacional de Yosemite se encuentra El Capitán: una formación rocosa, famosa por ser una de las más difíciles de escalar. Pero eso no le importa a Alex Honnold, un reconocido escalador dispuesto a enfrentar el reto de llegar a la cima sin ningún equipo de protección.

Un héroe muy peculiar

Soy alguien que odia los deportes, pero ama los documentales que hablan sobre ellos. Lo digo para animarlos a ver este documental, aun cuando no hable de un tema que les guste. Yo entré sin saber nada sobre esta práctica, y salí con una profunda admiración hacia quien decide hacer de esto su estilo de vida.

Partiendo de allí, lo que más disfruté y agradecí de Free Solo es la forma tan honesta en que presenta al protagonista. Bien podrían mostrarnos su historia como una de superación, donde este sujeto vence sus dificultades y temores para convertirse en el ejemplo a seguir de una nueva generación, pero Free Solo toma otro camino.

A decir verdad, Alex Honnold puede ser un sujeto muy desagradable. Incluso cuando la admiración por su trabajo es una constante en todo el documental, a veces es difícil sentir empatía por él debido a como se muestra ante el mundo y sus allegados. Muchas veces pensé en él como el Sheldon del mundo deportivo.

Las hazañas técnicas

No sólo es Alex quien debe prepararse para cumplir con esta tarea. El equipo de producción tiene sus propios problemas. Desde dónde van a colocarse para no estorbarle al escalador en su camino, hasta qué harían si Alex cayera y ellos tuvieran que presenciar el momento, además de tener el material con la tragedia.

Funciona muy bien esa otra capa que agregan, pues todos admiramos este tipo de trabajos, pero pocos sabemos cómo se realiza. Me parece un gran acierto ver al propio Jimmy Chin, uno de los directores y amigo de Alex, frente a la pantalla resolviendo estos contratiempos.

Al final vale la pena. La fotografía es impactante. Nos muestra el esfuerzo de Alex al escalar desde ángulos complicados, sin dejar de lado los hermosos paisajes que tiene de fondo.

Pero no quiero dejar de lado la secuencia final. Sí, quizás ya saben en qué termina, pero eso no le quita ni un poco de emoción. Es ahí donde podemos ver lo bien armada que está la cinta. Pocos diálogos, música de fondo, buen ritmo narrativo, y ningún efecto especial. Cuando se construye una buena historia, no se necesita más para crear tensión: ¡En tu cara, Michael Bay!


Free Solo es ahora ganadora de un premio Óscar a Mejor Documental. Ustedes, ¿ya se dieron oportunidad de verla? No olviden dejarnos sus comentarios.