- En Mayo de 2023, el sindicato de Guionistas de Hollywood oficialmente entró en huelga, declarando que las condiciones de trabajo creadas por las plataformas de streaming eran insostenibles para la industria y sus creativos.
- Si bien, los guionistas lograron obtener casi todos los acuerdos que solicitaron a los productores de Hollywood, actualmente el gremio se enfrenta a nuevos problemas.
- De acuerdo a un estudio impartido por Variety VIP+, actualmente hay menos plazas para guionistas dentro del cine y la televisión, y las producciones hollywoodenses siguen sin retomar el ritmo que tenían previo a las huelgas.
Hace un año que Hollywood vio a sus guionistas irse a huelga, luego de que escritores de cine y televisión declararan que las condiciones de la industria eran deficientes para el gremio. Y es que entre pagas mínimas, jornadas excesivas, falta de seguros médicos y la volatilidad causada por el boom del streaming, los guionistas obligaron al medio a poner pausa a sus actividades, para lograr mejoras significativas.
Si bien, la mayoría de los puntos solicitados por los guionistas de Hollywood a los productores fueron atendidos, ahora un estudio detalla qué tanto ha cambiado realmente la industria y por qué escritores de cine y televisión siguen enfrentando nuevas e importantes crisis.
¿Cada vez hay menos trabajo para guionistas en Hollywood?
A través de un reporte compartido por el portal Variety VIP+, se determinó que para varios miembros del sindicato de escritores WGA, los últimos meses ha sido difícil encontrar trabajo dentro de la industria.
“Hay menos cosas produciéndose” señaló Justin Halpern, representante de la WGA y co-showrunner del programa Abbott Elementary. “Si has podido obtener trabajo como escritor durante estos meses, sí estás obteniendo lo suficiente para tener una vida digna. El problema es que no hay plazas suficientes por el momento.”
La reducción de producciones, según señala el estudio, ya estaba sucediendo incluso antes de la huelga de guionistas de 2023, fenómeno que también contribuyó al recorte de producciones junto al paro de actores.
Si bien, varias producciones han retomado su curso, otras fueron eliminadas por completo, lo que ha hecho que el movimiento en Hollywood siga por debajo de la media que tenía antes de las huelgas hollywoodenses. La crisis es en realidad, resultado e impacto de las mismas huelgas, de las cuáles la industria no ha podido recuperarse del todo.
¿Los guionistas sí son mejor pagados?
Entre las notas positivas reportadas por Variety, apuntan a que los guionistas actualmente empleados han obtenido mejores pagas.
Previo a la huelga de Hollywood, escritores de niveles más bajos no recibían siquiera los bonos conocidos como “script fees”. A través de los nuevos contratos, se logró sumar dicha bonificación al trabajo de los guionistas principales. Asimismo, escritores de staff que usualmente trabajan en una escala semanal, han visto sus números solidifcados entre los $29mil dólares y los $43mil dólares por un episodio de treinta y sesenta minutos respectivamente, cuota similar a la de otros guionistas más experimentados.
“Es emocionante” señaló la co-creadora de la serie Rutherford Falls, quien destacó que finalmente los guionistas “son pagados por el trabajo que hacen”.
Sin embargo, donde se notó más el aumento de salarios es en los escalones más altos de las producciones, donde escritores que también fungen de productores y puestos más arriba, escalaron sus sueldos en un 15%.
Otros de los impactos que se han notado, tienen que ver con la entrega de pensiones y seguros médicos a cada integrante de un equipo de guionistas.
¿Algunos estudios evitan cumplir con las nuevas condiciones?
Si bien, el aumento de sueldos ha sido significativo, John Rogers, integrante de la WGA, destacó que “tomará tiempo ver impactos más grandes”.
Por otro lado, otros puntos aclarados por la huelga no han sido del todo aplicados por estudios. Pues, entre otras cosas, en los nuevos contratos para guionistas se empuja por que toda producción cuente con un “cuarto de escritores” liderado por el showrunner, con una cantidad establecida de guionistas. Asimismo, se pidió que al menos dos guionistas estuvieran presentes durante la producción de una serie, para impulsar a los escritores hacia una carrera como showrunners y evitar la monopolización de dichos cargos.
Asimismo, los contratos prohíben varias prácticas que eran comunes en Hollywood, como las “mini salas de escritores”, donde un showrunner contrataba equipos pequeños para desarrollar temporadas completas en tiempos muy cortos. En los nuevos términos, toda sala de desarrollo debería durar al menos 10 semanas, y los escritores deben ser pagados 25% más de la cuota mínima.
Sin embargo, como ha sucedido en otras ocasiones, los estudios han tomado nuevas medidas para evitar algunos de los términos, sin romper el contrato. Bajo esa idea, es posible que algunos estudios estén actualmente solicitando más trabajo de sus showrunners previo a entrar a su etapa de desarrollo con guionistas, para evitar crear tales “salas de desarrollo” completas, y a su vez, ahorrarse los pagos correspondientes.
¿Qué pasó con las regalías y pagos residuales?
Uno de los puntos más importantes de la huelga de guionistas, veía a los escritores solicitando una mejor compensación por los residuales de series y películas en streaming. Pues, aunque algunas producciones lograban gran popularidad en plataformas como Netflix, sus escritores destacaron que dicha compañía no era transparente sobre los ingresos que realmente generaba el proyecto, entregando cheques a los escritores de Hollywood a veces por tan sólo centavos.
En el nuevo modelo de la WGA, el sindicato se aseguró que mientras más fuera visto una serie, más ganaría su escritor de ella. Así entonces se creó un sistema binario de series exitosas vs series no tan populares, donde las primeras, al alcanzar un nivel acordado de visualizaciones, recibirían un bono por residuales significativo.
No obstante, aún no se ha determinado cuántos y qué shows podrían clasificarse como exitosos; lo que guionistas han comenzado ya a trazar un nuevo plan, para llevar como propuesta a la asociación de productores cuando suceda la renegociación de sus contratos en 2026.