En este artículo:
- El Festival de cine de Los Cabos fue cancelado debido a falta de apoyos por parte del Gobierno de México.
- Las estrategias del gobierno federal con el cine nacional han sido muy criticadas, pues su presupuesto no deja de disminuir.
- Paradójicamente, la inversión extranjera aumentó y el cine en México sigue aumentando sus ingresos, lo que podría causar desigualdad en el mercado.
El Festival Internacional de cine de los Cabos fue oficialmente cancelado por falta de fondos. Pero esta no es la primera vez que la industria de cine nacional se ve en problemas debido a los recortes presupuestales del Gobierno de México.
A principios de 2023, los Premios Ariel, la ceremonia que galardona lo mejor del cine en México, también anunció que tendría que ser clausurado por falta de fondos, causando gran indignación y provocando que figuras como Guillermo del Toro se movilizara. Al final, se llevarán a cabo por primera vez en Guadalajara.
Pero la inversión extranjera y privada de cine en México está aumentando a pasos agigantados. ¿Por qué denuncian que hay falta de apoyos? ¿Qué ha hecho el Gobierno de México con el cine en este sexenio? ¿Se ha logrado algo? ¡Aquí les contamos todo!
¿Qué proponía el Gobierno de México para el cine en el sexenio de AMLO?
En medio de la contienda presidencial de 2018, el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador publicó un panfleto titulado El Poder de la Cultura, donde detalló las ideas que tenía para mejorar el sector cultural dentro del Gobierno de México.
Dentro de este panfleto, Morena propuso a la abogada Alejandra Frausto Guerrero como titular de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México. Y entre sus propuestas más fuertes, se comprometían a “descentralizar” la cultura, por lo que iban a construir circuitos culturales, talleres y equipos de expertos por regiones, para fomentar la creación artística en diferentes partes del país.
También se comprometieron a revitalizar zonas marginadas e impulsar el arte en ellas, con el objetivo de disminuir la violencia. En ese sentido, se comprometieron a renovar espacios para proyectar cine y otras artes locales.
Una vez que AMLO llegó al poder, el diputado plurinominal de Morena: Sergio Mayer, asumió el cargo también como presidente de la Comisión de Cultura, donde se comprometió a impulsar el arte y el cine.
Sin embargo, en 2019, el Gobierno de México anunció sus intenciones de desaparecer varios fideicomisos bajo el argumento de que “no tenían infraestructura y sus esquemas burocráticos promovían la corrupción”, uno de ellos y el más controversial, fue Fidecine, encargado de apoyar en la producción y distribución de cine mexicano.
Figuras como Damián Alcázar han defendido estas propuestas. En particular, porque supuestamente “entiende que hay prioridades y que el gobierno de México está haciendo cambios estructurales desde abajo”.
Pero los cambios que se han hecho en el sexenio han traído resultados ambiguos para el cine mexicano, pues aunque la inversión extranjera y privada ha aumentado, el apoyo público no ha dejado de disminuir.
¿El cine no es prioridad para el Gobierno de México?
Fidecine fue desmantelado en septiembre de 2020 junto con otros 108 grupos de diferentes ramas y reemplazado por El Programa Fomento al Cine Mexicano (Focine), pero eso no aseguró una mejor distribución y han habido pocos cambios. De hecho, muchas figuras públicas han denunciado que el presupuesto destinado al cine no ha dejado de disminuir.
Por ejemplo, en 2023, el presupuesto autorizado al ramo 48 cultura le asignó al IMCINE 293 millones de pesos (6% menos que en 2022); a la Cineteca Nacional, 46 millones de pesos; al Centro de Capacitación Cinematográfica 28 millones, y a Estudios Churubusco 26 mpd.
Estas son consideradas instituciones pilares para el cine mexicano, y la suma de sus presupuestos da un total aproximado de alrededor 393 millones de pesos, lo que representa apenas el 2.62% del presupuesto con el que cuenta toda la Secretaría de Cultura.
No es que la Secretaria de Cultura la esté pasando mejor, en 2023 se le asignó 15 mil mdp para ejercer este año fiscal, un incremento del 0.92% con respecto a 2022.
En cambio, Sectur (el sector de turismo que recientemente fue puesta a cargo de la Defensa Nacional) tiene un presupuesto de 145,565 mdp, un aumento de 111% para la construcción del Tren Maya.
Esto ha afectado directamente el presupuesto de destinado a becas, ayuda, los Premios Ariel, los Premios Fénix, la Asociación Cinema 23, Festivales como el de Guadalajara, Guanajuato y ahora, Los Cabos, generando críticas por la forma en la que el gobierno de México administra el presupuesto y organiza sus prioridades.
Recientemente la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional la desaparición de Fidecine, ya que se llegó a la conclusión de que el programa sustituto no es equivalente y se está “violentando el derecho a la cultura de acuerdo a la ley Federal”.
Pero aunque el presupuesto del gobierno de México no es suficiente para apoyar el cine en México, paradójicamente también se han dado importantes cambios para hacer crecer la industria en el país.
Inversión Extranjera y privada: ¿Al rescate del Cine Mexicano?
A pesar de que en 2019 el Gobierno de México anunció que cambiaría la Ley de Cinematografia para aumentar el porcentaje de exhibición que tienen que cumplir las salas de cine con películas mexicanas, en 2022 AMLO se comprometió a aumentar la inversión y producción extranjera de cine en México.
Junto con Epigmenio Ibarra y La Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica y de Videograma, se busca crear una nueva Ley Fílmica para atraer a inversores extranjeros en conjunto con locales para fomentar la creación de cine mexicano, iniciativa que se tendrá que discutir el próximo año.
Y el 15 de agosto se inauguró la Nueva Cineteca Nacional dentro de las instalaciones del Centro Nacional de las Artes. Y de acuerdo al director del complejo, el legendario cineasta Alejandro Pelayo, la inversión para su inauguración fue de 48 mdp “que se cubrió con los ahorros de la Cineteca Nacional de Coyoacán”.
Paradójicamente, la producción de cine en territorio nacional ha aumentado pese a las estrategias presupuestales del gobierno de México. En 2022, el IMCINE confirmó que se produjeron 258 largometrajes en territorio nacional.
De ellos, 46% (alrededor de 118) fueron realizados con apoyo público, lo que quiere decir que los otros 140 fueron hechos de manera privada.
En 2022, se reportó una entrada de 5 mil millones de dólares en inversión extranjera directa para la producción de series, películas y comerciales en México. Y también sabemos recientemente que Saw X filmó en la CDMX con actores mexicanos.
Esto es el resultado de la pandemia, pues al parecer el gobierno de México fue mucho más laxo con las leyes de salubridad que los estudios de Hollywood, y sumando los bajos costos de producción, el país se volvió un escenario atractivo para la producción extranjera.
También hay que tomar en cuenta la inversión que hacen plataformas de streaming como Netflix, Prime Video y HBO Max para la producción de contenido local.
La Paradoja del Cine en México
México es uno de los países más importantes para la industria de cine internacional, pues su mercado ha reportado una mejora económica muy estable después de la pandemia. En 2022, se reportó que los ingresos de cine fueron de 5,994 mddp, solamente 12% menos de lo que ingresó en 2019, augurando una recuperación estable.
Por poner un ejemplo, Barbie lleva recaudados más de 918 millones de pesos en la taquilla mexicana (54 mdd), convirtiéndose en el tercer mercado más importante para el estreno de Margot Robbie y Ryan Gosling.
Por supuesto, la mayor parte de la recaudación viene de la exhibición de cine extranjero, por lo que no sabemos cómo impactará la producción privada a cintas que necesiten apoyos públicos.
Sergio Mayer, en 2021, dijo que era difícil fomentar la cultura y el cine mexicano porque no había estrategias públicas como fondos de rescate o ayuda para creadores. También expresó su frustración porque «las estrategias no se ponen en tiempo y forma. Es triste, frustrante y sí, decepcionante no encontrar fondos para la cultura».
Y parece que justamente este es el dilema que enfrenta el cine en México: Por un lado, falta distribución y apoyos a instituciones y nuevos cineastas, por el otro, pinta para convertirse en un referente para las empresas privadas y extranjeras que buscan costos de producción bajos y mucho talento.
El Gobierno de México debería velar por conseguir un equilibrio, pero parece que le interesa más dejarlo en manos de la inversión privada.