En este artículo:
- El director Pablo Larraín explicó sus razones detrás de retratar a Pinochet, uno de los dictadores más famosos de América Latina, como un vampiro.
- Asegura que es una metáfora sobre el fascismo, ya que así puede retratar los aspectos seductores y tramposos de la ideología política.
- Larraín dice que todavía hay un tabú alrededor de Pinochet, por lo que es importante hacer una cinta que hable sobre lo que en realidad fue y cómo impactó la historia de Chile.
El director chileno Pablo Larraín regresará al Festival de Cine de Venecia para presentar su más reciente película, El Conde, una historia de comedia negra y terror centralizada en el dictador Augusto Pinochet, quien en la trama nunca murió y, en cambio, se convirtió en un vampiro que después de 250 años decide ponerle fin a su vida tras una complicada situación familiar y el deshonor hacia su figura.
Si bien existen muchas películas históricas bastante impactantes sobre la dictadura chilena, El Conde, pretende llevarlo a un nuevo nivel al plantear la idea de que en realidad Pinochet ni la dictadura han muerto, debido a que sus crímenes y el terror de sus acciones siguen provocando consecuencias.
Por esta razón, para Larraín, ejemplificarlo en un “monstruo” que es inmortal era algo casi natural para su historia, pero, ¿Por qué decidió hacer esta historia? A continuación te lo platicamos.
Pablo Larraín considera que era momento de filmar una película sobre Pinochet
Pablo Larraín, quien recientemente se llevó aplausos por Spencer, esta listo para regresar a uno de los festivales de cine mas importantes con El Conde, una película bastante arriesgada que decidió filmar en blanco y negro junto al director de fotografía Ed Lachman, y protagonizada por el actor chileno Jaime Vadell.
El sangriento régimen de Pinochet en Chile duró casi 17 años que comenzó con un golpe militar en 1973, en donde más de 3.000 personas murieron o desaparecieron debido a la violencia. Sin embargo, a pesar de sus crímenes, Pinochet, murió a la edad de 91 años en 2006, impune y rico. Por esta razón, aún causa indignación en la sociedad no solo en Chile, sino en toda América Latina.
Larraín, ya había abordado el tema de Pinochet en Tony Manero y Post Mortem, así como en la nominada al Oscar de 2012 No, que narra la exitosa campaña para destituir al dictador. Pero esta será la primera vez que narra la historia de una manera diferente, ya que es sus palabras, tenía la urgencia de “por fin ponerle una cámara en su cara”.
“Hacer una película que pusiera una cámara directo a su cara. Es un gran paso para nuestra cultura. Y algunas personas piensan que es demasiado pronto, otras piensan que está bien”.
Pablo Larraín para Variety
El director señaló que hasta la fecha la figura de Pinochet sigue siendo un debate en Chile, ya que apenas en una votación llevada a cabo en mayo pasado, los chilenos rechazaron una propuesta para reescribir la constitución del país de la era de la dictadura. “Pinochet murió en total impunidad, millonario, libre”, agregó Pablo Larraín.
“Y por eso creo que su figura sigue siendo como una mancha oscura en nuestra sociedad que nos recuerda cada día lo destrozados que estamos y lo divididos que estamos”.
Pablo Larraín espera que la película pueda impactar a más de uno
Aunque Pablo Larraín especificó que realmente no le interesa que El Conde se vuelva una conversación política, espera que sí pueda concientizar a la sociedad actual y hacerles saber que el “el fascismo se presenta en diferentes formas” en la actualidad, disfrazada de “seducción, luego pasan al miedo y luego terminan en violencia” y eso es algo que “estamos viendo con el ascenso de la derecha en muchos países del mundo”.
“Así que realmente espero que esta película pueda hacer eso y romper esas barreras y hacer que la gente piense en sus propias realidades y tome esto como un testimonio de una de ellas”.
Pablo Larraín
Pablo Larraín también explicó que el personaje de monja encubierta llamada Carmencita, en realidad es un guiño a una organización que se llamaba Vicaría de la Solidaridad, un organismo de la Iglesia católica en Chile creada por el papa Pablo VI que ayudó a familias y víctimas de la dictadura militar chilena, desafortunadamente años después se vieron involucradas en un escándalo de abuso sexual. “Representa una potencia que aún es fuerte en el mundo”, agregó.
La película se estrenará en cines de forma limitada el próximo 7 de septiembre en algunos países incluido Estados Unidos, Reino Unido, Chile, Argentina y México, para luego llegar a Netflix a nivel mundial el 15 de septiembre.