Titans coquetea con un concepto oscuro, e irónicamente, brilla más que otras propuestas de DC.
El equipo de Dick Grayson, aka Robin, es una línea que jamás pasa desapercibida. Sujetándonos a las primeras apariciones en cómics de los personajes en 1964, y pasando por sus más recientes versiones animadas de 2003 y 2013; sabíamos que era cuestión de tiempo, antes de que el fenómeno Dark DC Universe alcanzara a los Jóvenes Titanes.
Cuando inicialmente se habló de una versión live-action de la historia; Titans jugaba entre las posibilidades de sumarse a las cintas de DCEU, o formar parte de los productos televisivos de la compañía. Parece haber sido un gran acierto optar por la segunda opción; puesto que, por la forma en que se plantea este Rebirth, dos horas no habrían sido suficientes para desenvolver lo que cargará más adelante DC’s Titans.
Los Haters contraatacan
Posterior a ello, con la llegada de los primeros detalles (fuera de las imágenes de Brenton Thwaites encarnando a Robin); la recepción del nuevo proyecto de DC Universe, no había sido muy buena por parte de los fanáticos. Entre teasers mal ensamblados, el aspecto de Starfire, el origen de Raven, la apariencia de Beast Boy etc.; las expectativas en torno a la serie original de la plataforma de DC, eran relativamente bajas.
Se hablaba incluso, que Titans estaba condenado a sufrir el mismo destino que la infame Inhumans, de Marvel; y que nada, sino un enorme fracaso, le esperaba al show por estrenar en otoño.
A pesar del hate recolectado hacia los actores, productores, maquillistas, diseñadores, fotógrafos, directores, guionistas y una larguísima lista de participantes; Titans se abre paso hacia la pantalla y demuestra eso de lo que está hecho.
Desde el comienzo, la audiencia es inducida a la atmósfera en la que se moverá la historia; presentando una atractiva serie de planos que si bien, son bastante oscuros, resultan ampliamente atractivos. El efecto está allí, y es cuestión de narrativa que todos estos elementos funcionen; porque como bien sabemos, a veces una imagen bonita no es suficiente sin un buen argumento a manejar.
No obstante, Titans sabe jugar con sus elementos, y mezcla bien los aspectos técnicos con las partes más sustanciosas de su historia.
Bienvenidos al universo de Titans
Centrado inicialmente en Rachel Roth (Teagan Croft), el deber de este primer episodio es presentarnos a los personajes y lo que los llevará a unirse. Asimismo, el misterio a resolverse es, casi en su totalidad, qué encierra Rachel dentro de sí; y por qué cada consecuencia la arrastrará a donde Grayson.
Sin embargo, el misterio que más logra robarse la atención es todo lo que gira en torno a Starfire, más allá de la premisa principal. Omitiendo los spoilers, desde la primera aparición del personaje, bajo el nombre Kory Anders, tanto el origen como el propósito de la misma permanecen sin resolución. Anna Diop sabe manejar a la perfección este aura de misterio, combinado con una personalidad propia con la que se posiciona como lo mejor de la serie.
Su encuentro con uno de los villanos mejor conocidos del universo de DC (Un personaje del que hemos escuchado hablar en Arrow, e historietas de Batman); establece la mejor presentación de superpoderes de la serie. Pues aunque Rachel y Robin, bien dieron una demostración de sus capacidades en algún momento del episodio; Starfire literalmente brilla por su propio mérito.
No juzgues una serie por su teaser
El piloto sabe venderse, propone una trama individual para cada uno de sus personajes que se convierte en una historia más grande; y justifica todas y cada una de las decisiones tomadas antes de salir al aire. El vestuario que, bien al principio podría parecer incómodo durante los teasers, hace perfecto sentido dentro del escenario; sumando a la esencia de cada integrante.
La música no se queda atrás, y establece un punto de entrada icónico después de los títulos; sin abusarse de la misma en los siguientes minutos. Asimismo, la elección de tracks clásicos que empatan con la presencia de uno o más personajes, cierra por completo varias de sus escenas, casi como si las canciones utilizadas hubieran estado especialmente pensadas para ello.
A su manera, cada actor genera su propia empatía y conecta de formas distintas con su audiencia; ofreciendo algo más que sólo una imagen bonita. Todos se integran de forma homogénea a la historia, y nos dejan esperando por su siguiente aparición. Y por su parte en solitario, Titans deja en claro en más de una ocasión sus intenciones, y no se anda con rodeos antes de sumergir a su público en una bruta oscuridad.
Finalmente
Como es de esperarse, los efectos especiales podrían ser uno de los elementos que juegan en contra del show. Pues, como casi pareciera ser tradición en el medio televisivo, el CGI es más bien básico, y no contrasta de una forma positiva con el resto de lo demostrado. Fuera de ello, creo que más de un fanático sabrá perdonar esta parte. Que si bien, los efectos especiales son un recurso importante en una serie de superhéroes; Titans está aquí para contar una historia que más allá de lo fantástico, decide volver a emocionar con ese aspecto humano que todos queremos explorar.