Por primera vez podemos ver literalmente a Saul Goodman en esta serie spin-off de Breaking Bad.
Cada semana Better Call Saul sorprende con su secuencia inicial. Pero jamás había llegado a soltar un «¡WOW!» como con «Quite A Ride«, episodio 5 de su 4ta temporada.
Por primera vez podemos ver literalmente a Saul Goodman en esta serie spin-off de Breaking Bad. Realmente fue una decisión acertada para los que sintieron que el capítulo anterior estuvo lento… El poder ver a Goodman en esa encrucijada final cuando tiene que huir para siempre fue un deleite en todo sentido.
Ver esa oficina tan particular, a la secretaria Francesca destruyendo documentos, a Saul desesperado… Trajo tantos recuerdos en verdad. Fue una secuencia corta donde Goodman dice el nombre del episodio a Francesca. Es una forma de tratar de resumir todo el peligroso viaje en que se involucró con Walter White.
En ese momento, usando un teléfono descartable, acepta llamar al tipo que le cambiará la identidad y lo trasladará a Omaha. Recuerden que en el tiempo «actual» (el blanco y negro) es Gene y trabaja en un Cinnabon.
Jimmy de regreso a las calles
Pasando ese momento maravilloso nos trasladamos al timeline de Better Call Saul. Jimmy llama casi mentalmente a un cliente a la tienda CC Mobile, de donde provienen esos celulares descartables. Ahí, haciendo sus típicas movidas de puro encanto y engaño, logra vender una buena cantidad de teléfonos a un sujeto que se cree el cuento de no dejarse escuchar por «The Man», o sea el gobierno.
Pero aún con esas ventas a Jimmy no le parece suficiente. Tras intentar en vano de ver «Doctor Zhivago» con Kim en su hogar, decide salir a las calles… Probablemente el lugar donde más cómodo se siente. Al menos ahora que no tiene una brújula que lo guíe, para bien o mal, por la ausencia de Chuck.
McGill se pone atuendo casual con una chaqueta colorida y se dirige a revender teléfonos. Parece que usó el dinero de la venta de figura de porcelana para comprar él mismo los aparatos. En su vehículo primero analiza el terreno, hasta llegar a un lugar ideal para abrir la cajuela y mostrar su producto.
Con las habilidades natas de convencimiento logra ventas hasta con una banda de peligrosos motorizados. El problema es que Jimmy no es el mismo Slipping’ de hace años y recibe tremenda tunda de unos jóvenes delincuentes. De remate le roban todas las ganancias.
De vuelta a casa con Kim, quien se ve preocupada pero quizás obviando la realidad; Le ayuda un poco a curarse las heridas. La escena es bien lograda, se aprecia la química e intimidad que existe en una pareja que pasa por un momento bajo. Jimmy se abre con ella y le dice que no sería mala idea acudir al psicólogo que le aconsejó.
Kim de buena samaritana
Ya volveremos con Jimmy para cerrar el episodio, ahora nos concentraremos en Kim. Esta mujer aún en un capítulo con tanto Jimmy/Goodman sabe robar cámara. ¿Y cómo no? Si es una tremenda actuación y compromiso con el personaje.
El viaje de redescubrimiento personal que está recorriendo la lleva a defender a personas desdichadas en los juzgados. El descuido con Mesa Verde es evidente, ocupa esos casos menores de válvula de escape.
Lo extraño es que parecía que adrede estaba buscando la despidieran al no presentarse a una reunión de emergencia; Pero eventualmente aparece y pide disculpas. «No volverá a pasar» dice a su jefa inmediata, lo que tiene dos interpretaciones… O lo dice en sentido que no seguirá descuidando su trabajo o que ya está cerca de decir adiós de una vez.
Kim se ve distraída de la vida, como buscando un sentido que no sabe dónde la llevará. Se nota que ama a Jimmy pero se me hace que cada vez lo comprende menos… así como se comprende menos a ella misma.
Reclutamiento de Mike
Si hablamos de secuencias geniales tenemos que hablar de Mike. El trabajo que le encargó Gus fue de reclutar al ingeniero que hará el laboratorio secreto en la fábrica donde Walter White trabajará en Breaking Bad. Esta tarea no es sencilla y la logística es del estilo de Mike, discreción en todo instante.
Con una capucha en el rostro y un viaje turbulento en una van, traslada al primer candidato al lugar. El francés se ve muy confiado de su capacidad y aunque sonaba convincente, la decisión fue descartarlo. Seguramente Gus sintió era más show que eficiencia. Eventualmente viene el segundo candidato.
Este hombre se ve más frágil y algo inseguro, pero se nota dedicado y que sabe de lo que habla. Gus ve eso en él y se aproxima directamente cara a cara para preguntarle si cree que es una labor imposible… «Cara, difícil, pero imposible no», le responde el ingeniero. Listo, ya pronto seguro veremos cómo se construye ese laboratorio.
En el final…
Para cerrar el episodio tenemos un raro encuentro de Jimmy con Howard, quien se encuentra perturbado. Asume que padece insomnio… Todo apunta que es la culpa por la muerte de Chuck. Jimmy muestra una leve empatía, pero del intercambio se queda con que Howard está viendo un psicólogo y que aún así se encuentra de esa forma.
Jimmy asimila de eso algo fijo: Ir a un psicólogo ya no es una opción. Por eso rompe el papelito con el número que Kim le había dado. Posteriormente se presenta a la oficina de leyes donde debe registrar sus acciones, como parte del proceso para recuperar su derecho a ejercer como abogado.
Es interesante las palabras finales. Cuando un agente de esa oficina le pregunta si tiene relación con criminales conocidos, Jimmy responde «No». Además dice que quiere ser un abogado reconocido, ganar muchos casos y hacerse un carrera…
Conclusión
Parece que en el fondo McGill intenta ir por el camino bueno, pero si no es algo inmediato, el camino contrario es el único que le espera.