Su hermano ya no estará con él para bien o para mal. Quizás todavía no sabe cuál de las dos opciones.
Better Call Saul finalmente está de regreso con su cuarta temporada. Los acontecimientos con lo que cerró la temporada anterior nos preparaban para un cambio en Jimmy. Y ahora, luego del cierre de este episodio «Smoke«, definitivamente que el cinismo y el hielo en las venas parece que serán la nueva postura de vida de su protagonista.
El episodio comienza con el «futuro», o para no enredarnos con timeline y esas cosas; los acontecimientos luego de todo lo sucedido en Breaking Bad. Lo último que habíamos visto en esas escenas perfectamente filmadas y editadas en blanco y negro era que «Gene»; nombre que se puso Saul tras los sucesos en Breaking Bad, se desplomaba mientras trabajaba en el Cinnabon.
Rápidamente es trasladado a un hospital donde le dicen que no fue nada grave y que puede irse a casa. La mirada de «Gene» es siempre de nervios, ocultándose y vigilando cada esquina casi de forma involuntaria. Por ello no es de extrañarse cuando una enfermera le pide los datos de su seguro social… O cuando aborda un taxi con una figura de los «Isótopos de Albuquerque»… Un recuerdo explícito del lugar que con tanta desesperación salió.
Ya veremos más adelante si ese estado de alerta es justificado o solo es la paranoia que ahora es su sombra.
De regreso al «pasado», nos topamos con que Jimmy y Kim se dan cuenta de la trágica noticia… Chuck ha muerto. Es así que Jimmy llega a lo que era la casa de su obsesivo, pedante y meticuloso hermano… La reacción del menor de los McGill es de incredulidad, de un vacío existencial.
Ese vacío, como si le hubieran raptado el alma, es lo que representa perfectamente Bob Odenkirk alrededor del capítulo. Los intentos de Kim por consolarlo son sutiles, nada exagerados, más que por la botella del famoso tequila Zafiro.
Aún bebiendo la botella, Jimmy sigue congelado en sus pensamientos y una mirada desolada; su hermano ya no estará con él para bien o para mal. Quizás todavía no sabe cuál de las dos opciones.
Lo cierto es que Jimmy parece no inmutarse ni con el enorme obituario que Howard prepara; tampoco con el pésame de ex colegas… Hay algo más que está en su mente. ¿Qué activó la reacción de Chuck, cuando cinco días atrás estaba mejorando su condición?
La respuesta es dicha por el propio Howard, quien le explica a Jimmy y a Kim que él había expulsado a Chuck de la firma HHM, la que el mismo Chuck había ayudado a fundar. Howard se siente culpable de la muerte «intencional» de Chuck, además que le dice a Jimmy que Chuck había perdido su seguro por malas prácticas; algo que fue propiciado por Jimmy como venganza contra su hermano.
Pero Jimmy aquí es donde adquiere su máscara Saul… Deslinda responsabilidad por la muerte de su hermano y le dice de forma fría y directa a Howard que «deberá lidiar con eso», pasándole así la culpa para que sea él quien sufra por ello. En ese momento Jimmy cambia su semblante, prepara un café e incluso silba, como si hubiese sido una liberación interna… Todo ante la mirada fija de Kim.
El capítulo también nos mostró por supuesto a Nacho, quien fue el que envenenó al señor Salamanca. El plan no resultó tanto como quería, porque en vez de salirse del mundo de los cárteles se introduce más; al reunirse tanto con Gus Fring como con Juan Bolsa, quienes ya tienen planes para evitar que el negocio caiga.
Por otro lado está el buen Mike, el silencioso y especial Mike… Éste de una vez renuncia a ese trabajo de levantar la aguja para que pasen los carros. Si recuerdan, ahora estará en planilla por trabajar con Gus, pero parece que quiere escudriñar más. Es así que se introduce a la empresa Madrigal, donde una de las directoras es Lydia Rodarte-Quayle.
Fue interesante ver la «aventura» de Mike metiéndose casi que literalmente hasta la cocina de la planta; conduciendo un carrito en la bodega y engañando a todos para extraer información y puntos débiles de seguridad. Típico Mike, un verdadero espía/matón de alto nivel.
Y eso fue lo que nos dejó este comienzo de temporada 4 de Better Call Saul. No quiero cerrar esto sin decir que la fotografía de esta serie sigue siendo magnífica. Los ángulos de las tomas son intrigantes y misteriosos, como si siempre hay algo detrás de lo que se ve. Por algo es de las series más respetadas en la actualidad.
Better Call Saul se transmite los lunes en la noche en AMC (Estados Unidos) y en Netflix Latinoamérica está disponible los martes