El lore de The Last of Us cuenta con un catálogo amplio de enemigos, cultos e infectados. Pues, siendo de hecho uno de sus más grandes fuertes desde los videojuegos, la amplia variedad de personajes la ha destacado como uno de los proyectos más complejos de los últimos años.
Sin embargo, si bien los infectados son por lo general considerados la parte más aterradora de la historia, un actor en particular considera que, más allá de ser un ser desagradable, su personaje en The Last of Us tiene potencial para convertirse en un sex symbol.
Ser un Bloater es muy sexy
Entre las categorías de infectados dentro de The Last of Us, destacan los corredores, los Chasqueadores y los Bloaters —en español conocidos como “Gordinflones”—, estos últimos los cuáles se caracterizan por haber llegado a una fase de la infección lo suficientemente avanzada para estar recubiertos a totalidad por el Cordyceps, lo que los hace una criatura gigante que puede destruir mandíbulas sin mayor esfuerzo.
Los Bloaters son unos de los “jefes” a vencer en el juego que tienen un mayor aspecto de monstruo, y durante el quinto episodio de la adaptación de The Last of Us, titulado Endure and Survive, finalmente pudimos ver a la criatura hacer su debut en la pantalla chica.
Sin embargo tras su aparición, Adam Basil, el actor debajo del traje de Bloater, comentó que su personaje es más bien incomprendido y que, si se le diera la oportunidad, podría ser el ícono sexual más grande de The Last of Us.
“Parece haberse vuelto una especie de ícono sexual” dijo Basil para Entertainment Weekly, añadiendo que varias personas le han escrito para contarle las ideas pecaminosas que han tenido con el personaje desde el estreno del capítulo.
“Ha capturado la imaginación de muchos. Alguien me preguntó si iría a su boda vestido así. La gente me manda mensajes de amor, creo que despertó algo en la gente que ni siquiera ellos sabían que tenían. Es el gran Papi de los Hongos, me parece que hay hasta memes al respecto”.
Adam Basil, Entertainment Weekly
¿De dónde viene el repentino despertar?
Tras el estreno del más reciente episodio de The Last of Us, las redes sociales comenzaron a inundarse de reacciones variopintas, que van desde una respuesta directa a los eventos con relación a Henry y Sam, como al Bloater y su entrada triunfal en cámara lenta a la escena.
Y es que en específico dicho momento se ha hecho viral a través de memes, donde usuarios lo han comparado con otras caminatas icónicas del cine y la cultura pop; por ejemplo, Rihanna entrando al escenario del Super Bowl, o Ben Stiller dominando la pasarela en Zoolander.
Al respecto, Adam Basil comenta haber decidido “aferrarse” a la idea de que el gigantesco infectado se vuelva parte de la cultura fashion, aunque originalmente, no tenía contemplado el impacto que tendría el personaje, pues lo consideraba grotesco.
Basil explicó además que el diseñador de prostéticos en The Last of Us, Barrie Gower, con quien ha trabajado previamente en Game of Thrones, lo tenía a él en específico en mente para dar vida al infectado debido a su altura, pues el traje requería a una persona de gran estatura y tamaño que pudiera soportar el peso del mismo.
“No quiero ponerlo de esta manera, pero creo que eres perfecto para un personaje en el que estamos trabajando”, relató Basil sobre el acercamiento de Gower para invitarlo a la producción de The Last of Us. “Le pregunté, ¿Cómo se llama el personaje? Y me dijo… oh, ya sabes: Gordinflón. No supe si tomarlo como halago”.
Un entrenamiento digno de The Last of Us
Aunque pareciera ser una tarea fácil, en realidad Adam Basil estuvo semanas en un entrenamiento especial con el coreógrafo Terry Notary para poder llevar el traje. Pues además de documentarse con referencias del movimiento del Bloater directamente del videojuego de The Last of Us, el acondicionamiento físico para poder cargar las piezas del traje durante la filmación era fundamental.
“Era importante que se notara que su movimiento es distinto al de los corredores” relató Basil, pues en específico los Bloaters se “conducen por su impulso”, por lo que para él era vital poder “retratar el peso del personaje”. “Lo bueno de todo, es que el traje ya era pesado y difícil de arrastrar” puntualizó.
Sin embargo, el actor comentó que durante momentos también tenía que moverse con mucha más velocidad, y no solo como un ente lento y gigantesco. Pues una vez que el Bloater logra ponerse en pie en la escena “es realmente veloz y está ávido por alcanzar a la gente que se cruza en su camino, quiere aplastarlo todo para llegar hasta allí”.
Por varias semanas tuvo que ponerse en forma para la escena, la cual realmente no dura mucho más de 10 minutos, pues incluso la escena le demandaba hacer sentadillas y movimientos musculares pesados en repetidas ocasiones para lograr la toma perfecta, con una condición climática de -8° en el set de filmación, cosa que tensaba su cuerpo antes de ponerse el traje.
“La presión más grande es querer hacerlo bien desde el principio, lo cual es difícil con el traje. Pero ves a tus compañeros ser arrastrados por cables luego de que tu personaje “los golpee” y piensas, no, no quiero arruinarlo porque ellos tendrían que hacer todo eso de nuevo y también es doloroso”.
Adam Basil, EW.