Lo primero que querrás saber de mí es si soy un chico o una chica.
¿Qué soy? Un ser humano.
¿Cómo me ven? ¿Por qué no me lo cuentas tú?
¿Alguna vez has leído un libro en el cual no conozcas si el personaje principal es hombre o mujer? Pues Qué nos hace humanos empieza justo con esa pregunta. Este es un libro que celebra las diferencias, que nos motiva a ser quienes realmente queremos ser. Un libro que nos da las alas que necesitamos para cumplir nuestros sueños. Pero, también nos habla de los conflictos por los cuales debemos pasar para cumplir nuestras metas. Este es un libro que te ayudará a soltar los prejuicios que la sociedad impone. Un libro que te hará pensar si realmente te importa saber si el protagonista es un chico o una chica.
«Todos somos diferentes. Somos altos y bajos, de piel clara y oscura, gordos y flacos. Sin embargo, ser diferente y sentirse diferente no son elecciones propias. No elegimos ser ni sentirnos diferente: es una sensación que viene desde el afuera. Y en ocasiones, ese afuera se empecina en hacernos creer que hay algo mal con nosotros hasta por los motivos más banales.»
¿Chico o chica?
Nuestro protagonista se llama Riley. Y desde el inicio nos dice que lo primero que preguntaremos es si es un chico o una chica. Sin embargo, también nos cuenta que eso no es lo más importante. Que lo único que debería importarnos es que es un ser humano. A partir de ahí seguiremos a Riley en su día a día en una nueva escuela, ya que tuvo problemas en la anterior. Estaremos juntos cuando tenga conflictos con sus padres. Estaremos a su lado cuando nos revele que es una persona de género fluido. Es decir, algunos días se levanta sintiéndose un chico; pero otros días se siente una chica. Riley no elige cómo sentirse, simplemente sucede y ya ha aprendido a vivir con ello, pero ¿los demás llegarán a entender?
Debido al estrés y a los episodios de disforia que sufre, el terapeuta de Riley le aconseja abrir un blog donde pueda expresar sus pensamientos y sentimientos. Por ello, Riley crea su propio blog bajo el nombre de Alix, donde va compartiendo todos esos sentimientos que le consumen por dentro y comparte todo lo que piensa.
Sin embargo, un día sin que se de cuenta, empieza a ganar un número enorme de seguidores, y su blog empieza a ser nombrado en las páginas más importantes de la comunidad LGBT ¿Qué pasará si las persona se enteran que Riley es de género fluido? ¿Qué pasará si sus padres se enteran de eso? ¿Cómo cambiará su vida?
¿Es importante leer este libro?
Durante el prólogo, Jeff Garvin, el autor del libro, nos escribe una carta a cada uno de los lectores en la cual nos hará pensar acerca de nosotros mismos y de la sociedad en la que vivimos. El autor nos hace replantearnos las cosas, analizar si vivimos llenos de prejuicios y si somos los que realmente queremos ser.
«¿Por qué los niños no pueden llorar y tienen que vestir de azul? ¿Por qué las niñas tienen que ser delicadas y vestir de rosa? ¿Alguna vez nos hemos preguntado si somos felices con estas normas? ¿O, por el contrario, jamás nos habíamos detenido a pensar en ellas? Las normas de género con las que vivimos a diario, y que muchas veces colaboramos a perpetuar, son la base sobre la que se erigen la homofobia, la lesbofobia, la bifobia, la transfobia y todos los aspectos de discriminación.»
Finalmente, sólo me queda decir que este es un libro sencillo de leer, pero que nos deja personajes y situaciones memorables. Hace que nos demos cuenta de nuestros prejuicios y cuestiona nuestras acciones.