El norte sobre el vacío es una interesante historia que no solo habla sobre el problema del narcotráfico en México, sino que también expone la masculinidad
Después del éxito de Las niñas bien y Semana Santa, Alejandra Márquez Abella regresa con su tercer largometraje, El norte sobre el vacío, una película que presenta una historia sobre la violencia en México, la relación de los seres humanos con el territorio, el narcotráfico y la masculinidad.
El principal conflicto de la historia se presenta cuando el protagonista, Don Reynaldo (Gerardo Trejo Luna) se ve amenazado por un grupo criminal mexicano que le solicita una cuota por estar en su territorio. Sin embargo, el ranchero se negará y hará todo lo posible para proteger su patrimonio y familia.
El camino del héroe
Don Reynaldo podría compararse a la narrativa del camino del héroe, en donde el protagonista se enfrenta al enemigo y hará todo lo posible por defender a la humanidad. Sin embargo, El norte sobre el vacío plantea una premisa mucho más compleja en donde la masculinidad de Don Reynaldo no lo dejará rendirse ante el enemigo a pesar de que esto le pueda costar su propia vida.
Esto podría asemejarse a las películas western que se han caracterizado por brindar un estereotipo de masculinidad en donde los hombres tienen su valor con base en su heroísmo. Por ello, el avance del conflicto en la película, provoca que cada vez conozcamos más al protagonista y su verdadera personalidad. Por ejemplo, Doy Reynaldo tiene como objetivo defender sus tierras y a su familia, pero cuando la trabajadora doméstica, Rosa (Paloma Petra), intenta dar consejos sobre el problema, es silenciada, tal vez por su clase social o por ser mujer. Aquí el que tiene la última palabra es el padre de familia.
Sin embargo, El norte sobre el vacío también es una interesante reflexión sobre cómo la violencia en México ha dejado a muchas personas sin su territorio y no les queda más que defenderlo hasta las últimas consecuencias. Por lo mismo, terminan siendo una historia que puede leerse de diferentes maneras y, cada una de ellas, Márquez Abella las plantea de una forma interesante debido a lo bien que construye sus personajes y sus luchas.
La construcción del villano
Un punto muy destacable de El norte sobre el vacío, es la construcción de su villano que, en este caso, es el narcotráfico. A los pocos minutos de inicio, sabemos que algo malo pasará, a pesar de que aún no se nos menciona. Esto se logra gracias a la banda sonora, que nos indica que el enemigo está cada vez más cerca de nuestro protagonista.
Sin embargo, El norte sobre el vacío, prefiere no presentar a su villano de forma tan directa, porque no es necesario. Al final, esta no es una película típica sobre narcotraficantes, Márquez Abella propone que estos conflictos sean analizados desde una perspectiva más compleja en donde un hombre se enfrenta a sus propios ideales mientras lidia con las tensiones provocadas por los criminales.
Por otro lado, el guion ayuda a que el conflicto sea ascendente, el suspenso es cada vez más intenso lo que provoca que exista una progresión dramática en la cinta que nos lleva a un clímax bien logrado que termina por crear un nuevo orden de las cosas, principalmente, en nuestro protagonista que ha sido derrotado.
Al final, la película es una tragedia en donde la muerte siempre está rondando a Doy Reynaldo y, el ritmo de la historia, hará que se revelen los abismos más profundos del ser humano y el cómo nos relacionamos ante un conflicto que es más grande que nosotros.
El norte sobre el vacío se estrena el 8 de noviembre de 2023 en salas nacionales
