La escritora de la novela de Blonde defendió la película y la forma en la que representan ciertos eventos
Blonde era sin duda una de las películas más esperadas del año y una de las apuestas más fuertes de Netflix. Con la actuación de Ana de Armas, la cinta de Andrew Dominik se presentó como una nueva forma de conocer a Marilyn Monroe. Sin embargo, su llegada a Netflix fue extremadamente controversial, no sólo porque la crítica especializada destruyó la adaptación, sino porque muchas personas critican el hecho de que la cinta presenta eventos falsos.
De hecho, muchos de los momentos más crudos y fuertes de la cinta son fabricaciones ficticias de Dominik y la autora de la novela en la que está basada la historia: Joyce Carol Oates. Llaman la atención momentos como la relación con su madre, su aborto o los abusos del presidente John F. Kennedy, ya que hay mucha evidencia que señala que esos eventos son simplemente falsos.
Por eso, muchas personas han considerado que la cinta explota la figura de Marilyn Monroe de manera machista, y presenta una imagen cruel y humillante sin tener reparo por el legado de la actriz en el cine de Hollywood o la forma en la que su imagen sigue siendo explotada de diferentes formas.
Sin embargo, Oates y Ana de Armas han salido a defender el filme y la forma tan explícita de representar la violencia sexual en Blonde.
¿Una película post #MeToo?
Después de las críticas, la autora Joyce Carol Oates recurrió a Twitter para alabar los aspectos técnicos de la película. Y aunque acepta que puede que el contenido no sea para todo el público, también opinó que en una era “post #MeToo” se debe hablar sobre la depredación sexual que inunda Hollywood.
“Creo que es un trabajo cinematográfico brillante que obviamente no es para todo el mundo. Me sorprende que en una era post #MeToo una exposición tan fuerte de la violencia sexual en Hollywood sea interpretada como “explotación”. Seguro Andrew Dominik quiso contar la historia de Norma Jeane de forma sincera”.
I think it was/is a brilliant work of cinematic art obviously not for everyone. surprising that in a post#MeToo era the stark exposure of sexual predation in Hollywood has been interpreted as "exploitation." surely Andrew Dominik meant to tell Norma Jeane's story sincerely. https://t.co/YCehGfskds
— Joyce Carol Oates (@JoyceCarolOates) September 30, 2022
Andrew Dominik había dicho anteriormente que él estaba “muy interesado en representar sin tapujos las partes más oscuras de la vida de Marilyn”, y constantemente mencionó en entrevistas que la clasificación NC-17 que recibió la cinta, la cual la categoriza como un filme con tanto contenido sexual y violento que sólo puede ser vista por adultos mayores de 21 años, “era un sinsentido. Y si la audiencia consideraba los temas de la historia tan fuertes, entonces era problema de la audiencia”.
Sin embargo, debido a que muchos de los momentos más controversiales de la película son precisamente falsos, muchas personas han llegado a cuestionar las decisiones del director por la forma en la que decidió representar ciertas imágenes. Muchas personas se preguntan si era necesario dramatizar tanto esos aspectos e incluir detalles que se sienten como sátira en el filme, ya que parece que están construidos para una audiencia masculina y no tanto para exponer otra forma de entender a Marilyn Monroe o los abusos que se vivían en la industria en ese entonces.
¿Qué opina Ana de Armas?
Por su parte, Ana de Armas también salió a defender las escenas más controversiales del filme. No sólo porque siempre tuvo presente a un coordinador de intimidad que la hacía sentir segura, sino también porque “platicamos mucho y discutimos mucho sobre estas escenas”.
Eso, según ella, “hizo que todo el mundo sintiera un profundo respeto por la película que estaban haciendo. Y nunca me sentí incómoda, aunque eran escenas muy fuertes”, ya que simplemente eran parte de una historia más grande y sabían exactamente lo que iban a filmar y por qué lo iban a hacer así.
“Creo que es más difícil para la gente ver esas escenas que hacerlas, porque entendía que era lo que estaba haciendo y me sentí protegida y segura. No me siento explotada porque estaba en control. Tomé mis decisión. Sabía lo que la película estaba haciendo y confié en mi director”.
Ana de Armas, Entertainment Weekly
Al parecer, la cinta quería utilizar a Marilyn Monroe como un avatar para contar cómo Hollywood es una industria indiferente hacia el tema de la violencia de género y cómo se perpetúan los más fuertes abusos por parte de hombres poderosos. Monroe siempre ha sido una figura trágica, que ha sido traicionada por la industria y la historia una y otra vez, y con todo y todo, parece que Blonde sólo ha logrado aumentar las llamas de la controversia, pero sin ofrecernos un nuevo entendimiento de su vida o su importancia para el mundo del cine.
