Platicamos con Rodrigo Plá y Laura Santullo sobre el Otro Tom y cómo buscaron retratar con honestidad nuestra complicada relación con la salud mental
“Sé que tal vez esta no es una película fácil, pero esperamos que la gente la vea con ojos empáticos y termine llevándose un retrato honesto sobre este tema” nos contó Laura Santullo en entrevista exclusiva para Fuera de Foco sobre El Otro Tom. Y tiene razón, la película, centrada en la vida de Elena y su hijo, Tom, nos cuenta su difícil peregrinación entre los servicios de salud y educativos de Estados Unidos cuando el niño es diagnosticado con trastorno de déficit de atención.
Dirigida también por Rodrigo Plá, la historia nació de sus propios cuestionamientos lidiando con la idea de ser padres y buscar lo mejor para sus hijos, lo que les llevó a darse cuenta “lo fácil que en los últimos 20 años se ha volcado el mundo a determinar cuando un niño/a tiene problemas de salud mental y cómo solucionarlos, como si hubiera una sola respuesta”.
¡Les contamos lo que nos contaron Laura Santullo y Rodrigo Plá sobre el Otro Tom y cómo la película busca abrir una conversación sobre la niñez y la salud mental!
La Otra Cara de las Enfermedades
La película está completamente centrada en cómo va cambiando la relación de Elena y Tom una vez que este es diagnosticado por los servicios de salud. No sólo porque es sumamente costoso el tratamiento, sino también por los cambios de humor y efectos secundarios que las medicinas tienen sobre él, modificando su comportamiento con sus compañeros/as y con su propia madre. Y todo se vuelve todavía más difícil por el simple hecho de que son una familia latina viviendo en Estados Unidos.
“Desde siempre quisimos retratar la otredad” nos comentó Plá: “era muy importante para nosotros hacer que todo el ambiente fuera ajeno y extraño, para que entonces el dilema emocional fuera todavía más efectivo”.
El hecho de estar en un país extraño y obligados a adaptarse a la forma en la que hacen las cosas. La cinta es dura y muy conmovedora, especialmente porque nos muestra exactamente el ambiente en el que se desarrolla Tom, que está lleno de condescendencia: “Era importante mostrar las formas sutiles con las que los sistemas de salud, o educativos encierran a la persona. Porque como todo está envuelto en un manto de institucionalidad y de protocolos, parece que eso es lo correcto, pero en la película dejamos claro que no lo es”, nos comentó Santurro.
Entonces, Tom se tiene que enfrentar a profesoras que no recuerdan bien su nombre y Elena debe pelear con enfermeras que simplemente le arrojan pastillas a su hijo y tratan de hacer que su diagnóstico cuadre con sus expectativas médicas. Las cosas se complican debido a la ausencia del padre de Tom, que deja a Elena sola para tomar las decisiones más difíciles con su hijo.
Y para Plá, esta es la muestra de cómo es demasiado fácil esconder otros problemas bajo el manto de una enfermedad mental: “La ausencia del padre era sumamente importante para entender que el conflicto va más allá de un supuesto trastorno mental. Es familiar, es cultural, es el ambiente. Es una mezcla de cosas, quererlo ver sólo desde una sola perspectiva puede ser muy dañino”.
Santurro complementó su comentario asegurando que por eso la historia busca ser también un drama sobre una madre y un hijo que quieren conectar“Pero al final, lo que queríamos era mostrar también lo difícil que a veces es conectar con las personas más cercanas a ti”.
Buscando Honestidad
Los protagonistaS: Julia Chávez e Israel Rodríguez Bertorelli, en realidad no habían tenido otro trabajo en el mundo del cine antes del Otro Tom, y es sorprendente la química que logran tener en pantalla. “Fue un trabajo en donde buscamos honestidad antes que cualquier otra cosa. Así que tuvimos un largo proceso de reconocimiento y entendimiento, de pruebas y error. Pero al final encontramos en ellos a las personas que podían transmitir precisamente lo que buscábamos en pantalla” aseguró Santurro.
Ambos directores nos contaron que fue un proceso lento y centrado en la confianza, ya que además de una extensa investigación, se esforzaron porque Rodríguez Bertonelli y Chávez se sintieran bien con sus personajes.
“Lo más importante que aprendimos de esta experiencia es que se pueden tomar casos de la vida real y plasmarlos de una manera dramática para generar emociones, pero emociones que te hagan pensar y repensar tu realidad. No queremos decirle a nadie qué pensar ni qué hacer, pero sí me gustaría que la película abriera conversaciones.
Laura Santullo, Fuera de Foco