Imagina que eres un navegante primerizo; y que sólo utilizas embarcaciones pequeñas para ir de paseo con tu familia los fines de semana. Pero, un día descubres un concurso que reta a cualquiera a cruzar el mundo entero en solitario en su embarcación propia ¿Te atreverías a aceptar un desafío de tal magnitud solo para demostrar que eres capaz de hacerlo?
Este es el inicio de Un viaje extraordinario. Película basada en hechos reales, que cuenta la travesía por la que tuvo que pasar Donald Crowhurst (Colin Firth); después de aceptar este reto personal.
Construir tu propia embarcación
El concurso consistía en navegar a través del mundo en solitario y habría dos premios: Uno para la primera persona en llegar; y otro para el más rápido en hacerlo. Crowhurst era un navegante sin mucha experiencia que confió, desde el primer momento; que él sería el participante más rápido en atravesar el mundo entero; y por ello, su primera decisión fue construir una embarcación capaz de soportar las tortuosas aguas y salir ilesa de cualquier tormenta.
Pero esta decisión no fue sencilla; ya que tenía que pedir diversos préstamos ya que no pertenecía a una familia adinerada. En primera instancia, Donald se ve forzado a ir retrasando más y más su partida; ya que se presentan diversos inconvenientes en la construcción de su embarcación. A la par, iremos viendo cómo Donald inicia con mucha fe en sí mismo; misma que se va desmoronando problema a problema.
Cuando finalmente logra terminar su barco, ya han pasado más de 2 meses desde que salió el primer competidor. Donald empieza a tener dudas y a querer renunciar; pero los prestamistas y auspiciadores no lo dejarán. Así que a nuestro protagonista no le queda de otra; más que despedirse de su familia y embarcarse en la aventura más grande de su vida en la cual se enfrentará solo al mar.
Cuando la soledad te ataca
La vida de Donald parecía perfecta antes de embarcarse en aquella travesía. Tenía 3 hermosos hijos pequeños y una mujer que lo amaba. Sin embargo, al enfrentarse solo ante el imperioso mar, el temple de este hombre se fue quebrando con el pasar de los días. Por ello, durante la segunda parte de esta cinta veremos a un Donald a punto de caer en la locura; tomando decisiones que lo podrían llevar al fracaso y lidiando con la soledad y sus demonios internos.
Lo único que mantiene a Donald en pie es el amor de sus hijos y de su esposa (Rachel Weisz); pero cuando él tome una decisión que podría decepcionarlos, su mundo pierde el color y se ve atrapado en una encrucijada de la cual, quizás, no sea capaz de escapar. Por ello, en esta parte el film se vuelve mucho más introspectivo y nos vamos adentrando, poco a poco, en la psicología del personaje; en sus miedos, sus dudas y también en las acciones que va tomando para luchar contra el mar y contra él mismo.
Una cinta nada esperanzadora
Un viaje extraordinario no es una película palomera que debemos ver para pasar el rato. Es una cinta que te dejará pensando acerca de las decisiones que tomamos en nuestras vidas; sobre los errores, las mentiras y la culpa que sentimos al tomar malas elecciones. Esta no es una cinta que te muestra a un protagonista fuerte ni heroico; sino a un hombre normal que tenía una meta clara; pero a quien todo va saliendo mal y debe tomar los peores caminos para tratar de solucionar los problemas. Esta es una cinta que nos muestra el lado más humano y el más real de las personas; que nos deja con una pregunta ¿Cuánto somos capaces de soportar antes de caer en las tentaciones o la locura?